El PIB francés apunta a una caída del 20% en el segundo trimestre
El Instituto Nacional de Estadística galo destaca que la economía se reactiva “de forma progresiva en el mejor de los casos” y espera que el año cabe con una caída mayor del 8% previsto por el Gobierno
Hacer previsiones en estos tiempos “vertiginosos” y tan inciertos como son los que marca la epidemia de coronavirus es “como un fotógrafo que intenta registrar un elemento atípico y en pleno movimiento: el riesgo es de obtener una fotografía un poco más borrosa que de costumbre”. Con esta advertencia, lanza el Instituto Nacional de Estadísticas (Insee) de Francia sus últimas estimaciones, según las cuales el PIB francés podría caer este segundo trimestre del año hasta un 20% para acabar 2020 con una caída...
Hacer previsiones en estos tiempos “vertiginosos” y tan inciertos como son los que marca la epidemia de coronavirus es “como un fotógrafo que intenta registrar un elemento atípico y en pleno movimiento: el riesgo es de obtener una fotografía un poco más borrosa que de costumbre”. Con esta advertencia, lanza el Instituto Nacional de Estadísticas (Insee) de Francia sus últimas estimaciones, según las cuales el PIB francés podría caer este segundo trimestre del año hasta un 20% para acabar 2020 con una caída probablemente mayor al 8% proyectado por el Gobierno.
“Haciendo la hipótesis que en el mes de junio la economía francesa salve el tercio de la diferencia que la separa todavía de su nivel antes de la crisis, el PIB trimestral podría disminuir alrededor de 20% en el segundo trimestre de 2020” tras un primer trimestre en el que registró un primer descenso de -5,8%, señala el Instituto de Estadística francés (Insee) en su primer informe de coyuntura desde el comienzo de la desescalada.
Es “una cifra vertiginosa pero a la altura, si se puede decir así, de lo que ha pasado estos últimos meses en el mundo”, subraya la institución, que a la par alerta de que “una vuelta a la normalidad parece poco realista” a corto plazo. Por ello, incluso si la actividad económica volviera “íntegramente” a su nivel previo a la crisis en julio, cosa que a estas alturas parece poco probable, el PIB francés cerrará el año con una caída de al menos 8%. Y ese es un valor que todavía podría caer más, previene el Insee, porque “el impacto global de la crisis sanitaria en 2020 será ciertamente superior” y la reactivación económica en Francia y en el mundo “seguirá siendo, en el mejor de los casos, progresiva” en el segundo semestre del año.
Un escenario sombrío que no ha desmentido el ministro de Economía, Bruno Le Maire. “Siempre he dicho que la caída de 8% del crecimiento era una cifra provisional (…) Debemos esperar datos de recesión muy degradadas para 2020 en Francia”, dijo al respecto en entrevista en la emisora Radio Classique.
¿Los motivos de ese pesimismo? Por un lado, porque pese a que durante la primera semana de desescalada, que en Francia comenzó el 11 de mayo, la recuperación del consumo de los hogares fue mejor que en Italia o España, parte de ese movimiento es “puntual” porque “corresponde a compras que habían sido aplazadas”, por lo que, en estos momentos, no se puede deducir que se tratará de una tendencia duradera.
Además, tras dos meses de “apnea”, la economía francesa se reactiva en “un mundo que no es exactamente el mismo que antes de la crisis sanitaria” y donde el virus “ha cambiado el panorama tanto a nivel geopolítico como económico”. A pesar de los “masivos” apoyos monetarios y presupuestarios, “las razones para que la economía no vuelva a lo normal en largos meses son numerosas”, subraya el instituto estadístico en referencia a la fuerte perturbación de las cadenas de valor internacionales, el posible peso en la productividad que supondrá la imposición de nuevos protocolos sanitarios o la destrucción de empleo, entre otras muchas razones. De acuerdo con sus estimaciones, la disminución de la actividad respecto a la normal fue del 35% en abril de media, del 25% en mayo y será del 14% en junio.