Telefónica negocia unir su negocio al de Liberty Global en el Reino Unido
La operación permitiría crear un operador integral con móvil y banda ancha para hacer frente a BT
Telefónica negocia unir su negocio en el Reino Unido a través de su filial O2 con el de la multinacional estadounidense Liberty Global, que opera en el país a través de su sociedad Virgin Media, según informó este viernes la agencia Bloomberg.
La unión de O2 con Virgin Media, compañía controlada por el magnate del cable John Malone, podría anunciarse la próxima semana, antes de la presentación de resultados de la multinacional española del 7 de mayo, según señala la información citando fuentes conocedoras de las negociaciones. Fuentes oficiales de Telefónica no quisieron hacer comentari...
Telefónica negocia unir su negocio en el Reino Unido a través de su filial O2 con el de la multinacional estadounidense Liberty Global, que opera en el país a través de su sociedad Virgin Media, según informó este viernes la agencia Bloomberg.
La unión de O2 con Virgin Media, compañía controlada por el magnate del cable John Malone, podría anunciarse la próxima semana, antes de la presentación de resultados de la multinacional española del 7 de mayo, según señala la información citando fuentes conocedoras de las negociaciones. Fuentes oficiales de Telefónica no quisieron hacer comentarios.
El mercado ve factible la operación y tanto las acciones de Telefónica como de Liberty Media subieron con fuerza en Wall Street este viernes. Los ADR de la operadora española marcaron un alza al cierre del 6,3%, mientras que las acciones de la estadounidense avanzaron un 14,7%.
Los negocios de ambas compañías en Reino Unido son complementarios, y pueden dar lugar a un operador convergente que planta cara a BT. O2 es un operador básicamente de telefonía móvil, con 34,5 millones de clientes, tras vender en 2013 su división de banda ancha a Sky por 230 millones de euros. En cambio, Virgin Media se centra, sobre todo, en la actividad de televisión de pago y banda ancha mientras que en móvil mantiene un acuerdo para emplear la red de BT. La compañía cuenta con cerca de 3,3 millones de clientes de móvil y seis millones de suscriptores de banda ancha fija. La operadora fue adquirida por Liberty Global en 2013 por más de 23.000 millones de dólares.
De alcanzarse un acuerdo se trataría de la operación más grande en la industria de telecomunicaciones del Reino Unido desde 2015, cuando el exmonopolio BT acordó comprar el operador móvil EE por 12.500 millones de libras (16.000 millones de dólares.
No es la primera vez que O2 y Liberty Global planean su unión. El grupo estadounidense barajó la posibilidad de comprar O2 si a Telefónica le bloqueaban su venta al grupo Hutchison. Un bloqueo que ocurrió hace cuatro años, porque tanto Bruselas como las autoridades de competencia británica vetaron la venta de O2, debido a la posición de dominio que se hubiera creado dado que Hutchison ya contaba con un operador en Reino Unido, Three.
Desde entonces, Telefónica ha sopesado varias alternativas para monetizar O2 como una colocación en Bolsa, pero la incertidumbre en los mercados financieros a causa del Brexit frenaron la operación. El presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, declaró como estratégico su negocio británico junto con España, Alemania y Brasil, mientras que abrió a la venta, total o parcial el resto de mercados latinoamericanos.
Liberty Global completó el pasado verano la venta de sus negocios en Alemania, República Checa, Hungría y Rumania al Grupo Vodafone a cambio de 18.400 millones de euros. Actualmente mantiene operaciones en 10 países europeos bajo las marcas de consumo Virgin Media (Reino Unido), Unitymedia, Telenet (Bélgica), UPC (Europa Central), Unity Media y Kabel BW (Alemania), VTR (Chile) y el 50 por ciento de la holandesa Ziggo. El mismo grupo también es el actual dueño de la Fórmula 1 y de Discovery Communications, plataforma que incluye Discovery Channel y Eurosport, entre otros.
Vuelta al trabajo
Por otra parte, Telefónica iniciará la primera parte de su desescalada para la normalización de la actividad el próximo 11 de mayo, coincidiendo con el fin de la prórroga del estado de alarma que incluirá nuevas medidas del Gobierno en materia de movilidad, según el plan acordado entre dirección y sindicatos.
Las tareas empezarán con la reactivación comercial en tiendas propias y operaciones con clientes. En principio, retornarían a sus puestos el 5% de los empleados, que se unirán a los que han permanecido en los centros de trabajo durante este periodo de estado de alarma. Durante esta etapa, más del 90% de la plantilla seguirá teletrabajando. Habrá que esperar al inicio del verano para el regreso del 50% del personal de todas las áreas, aunque excluyendo el personal de colectivos de riesgo o con hijos a su cargo no tendrán que acudir a los centros de trabajo.