El BCE rebaja condiciones para asegurarse de que la banca inyecta liquidez en la economía
Lagarde anuncia una medida “sin precedentes” para mitigar el endurecimiento de las condiciones financieras
Después de sacarse de la manga un programa de compra de bonos de 750.000 millones de euros, el Banco Central Europeo (BCE) dio ayer un nuevo paso para evitar que la economía europea sucumba a la crisis del coronavirus. El organismo con sede en Fráncfort anunció una medida “sin precedentes para mitigar el endurecimiento de las condic...
Después de sacarse de la manga un programa de compra de bonos de 750.000 millones de euros, el Banco Central Europeo (BCE) dio ayer un nuevo paso para evitar que la economía europea sucumba a la crisis del coronavirus. El organismo con sede en Fráncfort anunció una medida “sin precedentes para mitigar el endurecimiento de las condiciones financieras en la zona euro”.
Así, el BCE va a aceptar de forma temporal más activos como garantía en sus operaciones de refinanciación para evitar que suban los tipos de interés y garantizar que los bancos prestan a las empresas y hogares. La idea es ampliar hasta niveles inéditos el colateral que acepta como garantía para que los bancos acudan a las subastas de liquidez que organiza el Banco Central Europeo.
Con el movimiento del organismo que preside Christine Lagarde, los bancos centrales nacionales de cada país del euro podrán aceptar como garantía créditos con una calidad más baja, préstamos a otros tipos de deudores que normalmente el organismo no aceptaba y préstamos en divisa extranjera.
Ahora, se admitirán como garantía préstamos a empresas, pymes y autónomos que tengan garantías estatales para proporcionar liquidez. El eurobanco también va a aceptar otros sistemas de calificaciones de crédito para prestar. Y también deuda soberana de Grecia como garantía en sus operaciones de crédito, aunque esta no tenga grado de inversión según las principales agencias de calificación.
Se trata de medidas temporales, que estarán vigentes durante la crisis de la Covid-19 y vinculadas al nuevo programa de compra deuda, con una dotación total de 750.000 millones de euros, hasta el final de 2020. El BCE evaluará de nuevo antes de finales de año estas medidas y si es necesario prolongarlas para que los bancos tengan suficiente liquidez y den préstamos a empresas y hogares.