Viajes a bordo de un clic

Turismo y transportes son la punta de lanza del comercio electrónico en España, que factura al año más de 24.000 millones de euros

Las cifras del comercio electrónico crecen exponencialmente año tras año desde hace un par de décadas, pero en 2035 Internet habrá desaparecido. No lo dice cualquiera. La predicción es de Eric Schmidt, ex consejero delegado de Google, gurú tecnológico que aventuró semejante pronóstico hace ya un par de años. No hay que entenderlo al pie de la letra: la Red estará integrada de tal forma en el mundo cotidiano (en todos los servicios y en todos los objetos) que las barreras entre lo online y lo offline se habrán difuminado. Y el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, asume el órdago y lanza el suyo: para los viajes de ocio no habrá aviones, barcos ni trenes, sino gafas de realidad virtual.

Sin llegar tan lejos todavía, la revolución está en marcha en este 2017. Renfe.com es con diferencia el primer canal de venta de billetes de la empresa con cerca del 45% de los billetes vendidos. Una cuarta parte de ellos se compran desde terminales móviles, y la tendencia parece imparable. En lo que va de año, la web de Renfe ha recibido una media de 12,2 millones de visitas mensuales, un 47% más que en 2012.

Compradores ‘online’

Los datos de la compañía ferroviaria son ilustrativos. Los viajeros del mundo, ya vayan por tierra, mar o aire, se asoman mayoritariamente a la misma ventanilla para hacerse con sus billetes: Internet. Por comodidad, rapidez y precios. Según el último estudio sobre comercio electrónico en España realizado por el Observatorio Cetelem, el 34% de los españoles hace compras online. La brecha respecto a los compradores en tienda física todavía es ancha, pero disminuye a una velocidad notable: en 2015 el porcentaje se quedaba en el 30%.

Este año la web de Renfe ha recibido una media de 12,2 millones de visitas mensuales, un 47% más que en 2012

Otros datos circulan en paralelo y en progresión como consecuencia de ese crecimiento: el comercio electrónico en España alcanzó los 24.185 millones de euros de facturación en 2016. Un 20,8% más que en 2015 (20.754 millones), según las cifras que maneja la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia. Si se alarga la comparación en el tiempo, la expansión de este modelo de compraventa queda aún más patente: en 2014 eran 16.259 millones de facturación; hace apenas diez años, solo 5.911. Si se pone la lupa en los datos, se descubre que un sector tira especialmente del carro: el año pasado, las actividades con más ingresos fueron las agencias de turismo y operadores del sector (10,7% de la facturación), el transporte aéreo (9,3%) y el terrestres (4,1%), con la única presencia ajena de las prendas de vestir, en tercer lugar (7,2%).

No resulta extraño que esto ocurra. Las alternativas con las que ahora cuentan los clientes son tan amplias que lo raro es animarse a buscar una estación de trenes o una agencia de viajes. Ni siquiera hace falta limitarse a una compra normal. La web de Iberia, por ejemplo, subasta billetes de avión partiendo de precios muy inferiores a las tarifas oficiales. Basta con elegir el destino, pujar por el billete y esperar a ganar la subasta.

Los móviles desempeñan un papel fundamental en el nuevo comercio electrónico, cada vez más ágil, cambiante y pegado al último minuto. El informe del Observatorio Cetelem sobre el sector señala que la mitad de los compradores online españoles han hecho alguna de las adquisiciones en un dispositivo móvil, frente al 35% de 2015. Y por ahí van las tendencias. Las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfonos y tabletas se convertirán pronto, según los expertos, en uno de los canales principales de venta de billetes. Ya hay unos cuantos ejemplos relevantes puestos en marcha gracias a los chatbots, pequeñas inteligencias artificiales capaces de simular una conversación. Por medio de Telegram, NomadList ayuda a elegir el destino de un desplazamiento después de hacer preguntas al usuario sobre el presupuesto y preferencias, mientras que Skyscanner ha lanzado un bot para Messenger que encuentra los vuelos más baratos en función de las necesidades de ida y vuelta.

El año del 10%

Con más de 30 millones de usuarios en el mundo, Moovit utiliza un bot integrado en Facebook Messenger, de modo que sugiere rutas para cualquier desplazamiento en transporte público. España no se queda atrás: CorreyVuela es el primer bot español con el que adquirir billetes de avión por medio de Telegram, WhatsApp o Messenger. También de manera directa, las aplicaciones de las empresas de transporte facilitan enormemente (y con éxito) la tarea de comprar billetes: Renfe Ticket ha registrado más de 13,4 millones de visitas durante los primeros nueves meses de 2017.

La consultora eMarketer llama la atención sobre un detalle: este año será recordado como aquel en que las ventas online representaron en el mundo, por primera vez, más del 10% de las operaciones minoristas. El dato, que alcanzará el 28% en 2035, no parece elevado, pero en el sector del transporte la situación es otra. Cuatro empresas españolas de gran tradición marcan el camino: Iberia vende un tercio de sus billetes en su web o en el servicio telefónico, Trasmediterranea tramita el 39% de las compras de forma virtual y la facturación digital representa el 45,5% en el grupo Alsa (largo recorrido). Y lo mismo ocurre con Renfe.com, canal principal de ventas de la compañía (45%) por delante de estaciones y agencias. Con 2,5 millones de usuarios únicos en agosto pasado, según datos de ComScore, la web de Renfe es la más visitada entre los operadores de transporte, por delante de Vueling (1,7 millones) y Ryanair (1,5 millones).