UE BANCA

El Parlamento Europeo y los países, "lejos" de un acuerdo sobre el sistema de quiebras bancarias

Vista general de la fachada del Parlamento Europeo de Estrasburgo, Francia. EFE/ArchivoEFE

El Parlamento Europeo (PE) afirmó hoy que un acuerdo con los países de la Unión Europea en las cuestiones fundamentales del futuro mecanismo único europeo para las quiebras bancarias sigue estando "lejos", y advirtió de que votará en abril su postura sobre el proyecto, con o sin consenso.

"Vemos que estamos cerca de encontrar compromisos en muchos aspectos técnicos de la regulación. Sin embargo, en las cuestiones esenciales, como el proceso de toma de decisiones y el fondo de resolución único, seguimos lejos", afirmaron los negociadores de la Eurocámara en un comunicado.

Los euro...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Parlamento Europeo (PE) afirmó hoy que un acuerdo con los países de la Unión Europea en las cuestiones fundamentales del futuro mecanismo único europeo para las quiebras bancarias sigue estando "lejos", y advirtió de que votará en abril su postura sobre el proyecto, con o sin consenso.

"Vemos que estamos cerca de encontrar compromisos en muchos aspectos técnicos de la regulación. Sin embargo, en las cuestiones esenciales, como el proceso de toma de decisiones y el fondo de resolución único, seguimos lejos", afirmaron los negociadores de la Eurocámara en un comunicado.

Los eurodiputados explicaron que prosiguen los trabajos con la presidencia de turno de la Unión Europea, que este semestre ostenta Grecia, pero lamentaron que los Estados miembros no hayan sido capaces de flexibilizar su postura para facilitar las negociaciones.

"Sin una verdadera apertura en estos puntos, no puede haber un acuerdo", afirmaron los diputados europeos.

Los negociadores advirtieron de que ya están preparando los textos que se someterán al voto del pleno de la Eurocámara en abril, el último antes de la celebración de las elecciones europeas, sesión en la que se debería respaldar un consenso para cumplir con el calendario que se había marcado la UE para este dossier.

Estos documentos reflejan "algunas preocupaciones de los países, con espíritu de compromiso, a la vez que mantiene un sistema creíble y justo, que sea capaz de cumplir sus objetivos fundamentales", dijeron.

Los eurodiputados insistieron, además, en que "no firmarán un sistema con carencias serias y evidentes".

El PE ha mostrado su rechazo al modelo de toma de decisiones que acordaron los Estados miembros, en el que son los países los que juegan el papel protagonista, relegando a un segundo plano a las instituciones comunitarias.

La Eurocámara respalda que el Banco Central Europeo "sea la única autoridad" que decida si un banco debe quebrar o no, aunque se podría establecer "un mecanismo que asegure que otros pueden efectivamente expresar sus preocupaciones".

Además, las acciones a tomar de cara a una quiebra deberán ser decididas solo por la junta ejecutiva de la futura autoridad de resolución bancaria -en la que están representados los países afectados y no todos- para "evitar juegos de poder político y asegurar un tratamiento equitativo para los bancos, independientemente de su país de origen".

También consideraron que debe evitarse que el Consejo de la UE -la institución que representa a los Estados miembros- tenga un "papel" en la toma de decisiones de las quiebras bancarias.

Los eurodiputados mostraron además su oposición al Acuerdo Intergubernamental, el pacto entre los gobiernos que constituirá la base del futuro fondo de resolución, una medida que debe ser "justificada", según dijeron.

Además, los diputados cuestionaron el diseño de este fondo, que los países establecieron dividido en compartimentos nacionales que se irán fundiendo poco a poco durante diez años, de modo que no se convertirá en una verdadera caja única europea hasta 2026.

En concreto, indicaron que "podría ser considerada" la creación de los compartimentos temporales nacionales, pero pidieron que se acelere el ritmo de su mutualización.