SÚPER BOWL

Con dinero o sin dinero, Super Bowl es lo que quiero

El trofeo Vince Lombardi (c) flanqueado por el casco de los Seattle Seahawks (izq) y el de los Denver Broncos (dcha) antes del inicio de la rueda de prensa de los entrenadores de la Super Bowl XLVIII en Nueva York (Estados Unidos) este viernes 31 de enero de 2014.EFE

Las entradas han alcanzado precios astronómicos, pero independientemente de poder pagarlos o no, la comunidad latina de Nueva York no está dispuesta a dejar de disfrutar del partido y el ambiente de la primera Super Bowl en la zona, que enfrentará el domingo a los Broncos contra los Seahawks.

"Compensa pagar, es fantástico", dice el puertorriqueño Wilfredo Rodríguez a Efe después de haber desembolsado 2.000 dólares por cada entrada.

Todo para ver cómo los Broncos de Denver y los Seahawks de Seattle luchan en el MetLife de East Rutherford (Nueva Jersey) por ganar la liga de fútbol...

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Las entradas han alcanzado precios astronómicos, pero independientemente de poder pagarlos o no, la comunidad latina de Nueva York no está dispuesta a dejar de disfrutar del partido y el ambiente de la primera Super Bowl en la zona, que enfrentará el domingo a los Broncos contra los Seahawks.

"Compensa pagar, es fantástico", dice el puertorriqueño Wilfredo Rodríguez a Efe después de haber desembolsado 2.000 dólares por cada entrada.

Todo para ver cómo los Broncos de Denver y los Seahawks de Seattle luchan en el MetLife de East Rutherford (Nueva Jersey) por ganar la liga de fútbol americano (NFL).

Rodríguez lleva 28 años en la ciudad y está viviendo la experiencia completa. El domingo espera "disfrutar del día y compartirlo con los jugadores", pero hasta entonces le gusta "poder ir a las tiendas, conocer y compartir con la gente".

"Lo veré en mi casa", dice el dominicano Félix, quien a falta de entradas está disfrutando del Super Bowl Boulevard (las calles que entre Times Square y Herald Square han quedado cerradas al tráfico para acoger actividades lúdicas) junto con su amigo Noel, quien dice que el domingo lo celebrarán "comiendo y disfrutando juntos".

En el Super Bowl Boulevard algunos jugadores firman autógrafos, se puede ver el Trofeo Vince Lombardi (la copa que gana el equipo vencedor) e incluso subirse a un tobogán de 68 pies de altura.

"Las actividades están chulísimas y vamos a entrar en la mayoría", dice Félix, mientras Noel disfruta de "poder estar con gente de distintas partes del mundo. Hay más gente que normalmente".

Las cifras dan la razón a Noel: se calcula que unas 400.000 personas han viajado a la zona para vivir la Super Bowl, además de los 82.500 que podrán entrar al estadio, así que quienes tendrán que seguir por el televisor son mayoría.

El entrenador de los Seattle Seahawks, Pete Carroll (izq), y el responsable de los Denver Broncos, John Fox (dcha), posan para los fotógrafos tras el trofeo Vince Lombardi (c) antes del inicio de la rueda de prensa de los entrenadores de la Super Bowl XLVIII en Nueva York (Estados Unidos) este viernes 31 de enero de 2014.EFE

Y es que el espíritu del Super Bowl traspasa el aforo del estadio y estos días en Nueva York, tanto habitantes como visitantes, pueden decir que vivieron un pedacito del acontecimiento deportivo más importante de los Estados Unidos, que por primera vez se ha arriesgado a celebrarse en una latitud tan septentrional del país.

Wilfredo Rodríguez espera que el tiempo no estropee lo que considera será "fiesta, alegría y disfrute al máximo". "El frío no es un impedimento, va a haber calor humano para todo el mundo", añade.

"La gente está loca y esto no pasa siempre. A pesar del frío en la final va a haber mucha gente", dice Julio Figueroa, padre de familia que tampoco tiene entradas, pero reconoce que era "muy emocionante" para él y sus hijos hacerse una foto con el trofeo.

Pero aunque la máxima del deporte sea que lo importante es participar, es inevitable posicionarse por un favorito para la victoria.

Los Broncos de Denver tienen más jugadores latinos es sus filas, entre ellos Louis Vasquez, de ascendencia mexicana, y Knowshon Moreno, cuyo padre es puertorriqueño. Además, una victoria para ellos supondría un broche de oro para el ídolo nacional Peyton Manning, que amenaza con retirarse.

Pero por los Seahawks de Seattle también corre algo de sangre mexicana gracias a Manny Ramírez.

Félix, que llegó a Nueva York en 2010, lamenta en cambio que su equipo predilecto, New England Patriots, no haya llegado a la final. En cambio Noel concluye: "Yo no soy fanático de ninguno de los dos equipos, pero desde pequeño jugaba a fútbol americano. Ver que llegó a Nueva York me emociona".

Mateo Sancho Cardiel