Los eurodiputados respaldan la directiva sobre los derechos de los trabajadores móviles
La comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo (PE) dio hoy luz verde a la directiva que prevé medidas para facilitar que los trabajadores móviles en la Unión Europea puedan ejercer los derechos que tienen conferidos gracias a la libertad de movimiento.
Los Estados miembros deberán mejorar la información a los trabajadores que están en otro país de la UE sobre sus derechos y evitar que las autoridades y los empleadores intenten evitar que los disfruten.
Asimismo, deberán establecer una red de puntos de información por toda la UE de apoyo a los trabajadores móvile...
La comisión de Empleo y Asuntos Sociales del Parlamento Europeo (PE) dio hoy luz verde a la directiva que prevé medidas para facilitar que los trabajadores móviles en la Unión Europea puedan ejercer los derechos que tienen conferidos gracias a la libertad de movimiento.
Los Estados miembros deberán mejorar la información a los trabajadores que están en otro país de la UE sobre sus derechos y evitar que las autoridades y los empleadores intenten evitar que los disfruten.
Asimismo, deberán establecer una red de puntos de información por toda la UE de apoyo a los trabajadores móviles para saber cómo disfrutar de sus derechos en su nuevo país.
En este sentido, las autoridades deberán recibir formación e indicaciones para que los encargados de informar a los inmigrantes puedan hacerlo adecuadamente y aplicando un trato igualitario y sin discriminación por nacionalidad.
Los eurodiputados respaldaron el informe positivo a la aprobación de la directiva de la conservadora eslovaca Edit Bauer por 31 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones.
Bauer solicita en su informe que la Comisión Europea, tras un periodo suficiente, realiza un examen de implementación de las medidas por parte de las autoridades.
También reclamaron los eurodiputados que los países de la UE pongan en marcha páginas web de información en todas las lenguas dedicadas a los trabajadores móviles, una demanda extra respecto a lo propuesto por la CE.
La directiva todavía tiene pendiente el visto bueno final del pleno de la Eurocámara, previsto para el próximo 12 de marzo.
Tras la aprobación definitiva, los Estados miembros tendrán dos años para poner en práctica el contenido de la directiva.