CRISIS ESLOVENIA

El interés de la deuda eslovena se dispara ante las dudas sobre un rescate

El presidente de Eslovenia, Borut Pahor (i), es recibido por el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso. EFE/ArchivoEFE

La rentabilidad del bono esloveno a 10 años se mantiene hoy bien por encima del 6 %, después de que el miércoles cerrara en el 6,93 %, un interés no visto desde el pasado mes de septiembre y síntoma de los temores de que, tras Chipre, el pequeño país centroeuropeo tenga que recurrir a un rescate externo.

En una semana, hasta el cierre de ayer, la rentabilidad del bono ha subido un 33 %, hasta rozar ese límite psicológico del 7 % a partir del cuál se complica la adquisición de nueva deuda.

El portal económico "Kapital" afirma hoy que esa subida del bono responde a las especulacion...

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La rentabilidad del bono esloveno a 10 años se mantiene hoy bien por encima del 6 %, después de que el miércoles cerrara en el 6,93 %, un interés no visto desde el pasado mes de septiembre y síntoma de los temores de que, tras Chipre, el pequeño país centroeuropeo tenga que recurrir a un rescate externo.

En una semana, hasta el cierre de ayer, la rentabilidad del bono ha subido un 33 %, hasta rozar ese límite psicológico del 7 % a partir del cuál se complica la adquisición de nueva deuda.

El portal económico "Kapital" afirma hoy que esa subida del bono responde a las especulaciones de que Eslovenia será el siguiente país de la Unión Europea (UE) en tener que solicitar un rescate internacional para su maltrecho sector financiero.

Los bancos eslovenos acumulan "activos tóxicos" por valor de 6.000 millones de euros, un 19 % del PIB del país.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), sólo los tres mayores bancos del país necesitan una inyección de capital de 1.000 millones de euros, mientras que las necesidades de financiación del país en su conjunto llegan a los 3.000 millones este año.

El anterior Gobierno, derrocado por una moción de censura el pasado febrero, aprobó la creación de un "banco malo" para absorber los activos "tóxicos" y convertirlos en bonos estatales con un descuento del 50 %, y por un valor máximo de 4.000 millones de euros o un 11 % del Producto Interior Bruto (PIB).

El recientemente constituido nuevo Ejecutivo, de centroizquierda, ha insistido en que el país no necesitará solicitar un rescate internacional.