El teléfono del parado con discapacidad no suena nunca

Encontrar trabajo es ya un trabajo. El envío de currículos, las llamadas, las búsquedas en redes sociales. Y aunque obtener una respuesta es difícil para el conjunto de los desempleados, para los que tienen alguna discapacidad lo es áun más. El 80% de los parados de este colectivo no ha conseguido ni una sola entrevista de trabajo en el último trimestre, a pesar de que el 60% envía currículos a compañías a diario y el 30% rastrea además las redes sociales en busca de una oportunidad laboral. Así lo refleja el ...

Encontrar trabajo es ya un trabajo. El envío de currículos, las llamadas, las búsquedas en redes sociales. Y aunque obtener una respuesta es difícil para el conjunto de los desempleados, para los que tienen alguna discapacidad lo es áun más. El 80% de los parados de este colectivo no ha conseguido ni una sola entrevista de trabajo en el último trimestre, a pesar de que el 60% envía currículos a compañías a diario y el 30% rastrea además las redes sociales en busca de una oportunidad laboral. Así lo refleja el 2º Informe discapacidad y formación en tiempos de crisis, de la Fundación Adecco. El 21% de las personas paradas con discapacidad envían además más de cinco currículos cada día a empresas y otro 40% envía dos o tres currículos a la semana. El no conseguir ninguna respuesta a sus intentos de contacto también es común entre los parados sin discapacidad, ya que que, según el mismo estudio, siete de cada diez tampoco la han obtenido.

Aunque el empleo de las personas con alguna discapacidad (que en casi el 60% de los casos es física) ha evolucionado favorablemente en los últimos años, su tasa de paro sigue siendo mucho más elevada que la del resto de la población, que superó en más de cinco puntos porcentuales la tasa de paro general en 2011. El motivo de esta diferencia son los dos tipos de barreras que se encuentran estas personas:  endógenas, como la carencia de autoestima o la desmotivación, y las exógenas, es decir, las barreras y los estereotipos sociales que dificultan su incorporación al mundo laboral con garantías. "La crisis ha supuesto un punto de inflexión y las empresas están cada vez más decididas a incorporar a trabajadores con discapacidad", señala el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero. "Sin embargo, hasta que la tasa de actividad y paro de las personas con discapacidad no se aproxime a la general, no podremos estar satisfechos. Aún hay que eliminar muchos prejuicios y estereotipos que lastran su integración y trabajar para dotarles de la confianza y herramientas suficientes para buscar empleo".

La formación como recurso

La formación parece, a la vista de los resultados de este informe, una de las preocupaciones principales de estos desempleados. Hasta el punto que el 19% de ellos ha abandonado totalmente la búsqueda de trabajo para centrarse únicamente en la formación, el doble que entre la formación general. En general, es muy elevada la proporción de personas paradas con discapacidad que se está formando, el 65%, mientras que en la población general este porcentaje no alcanza el 50%. En lo que más se forman es en idiomas (32%), informática (29%) y en administración de empresas (18%). La lengua extranjera por la que más se decantan es el inglés (el 85%), un 6% se inclina por el francés, un 5% por el francés e incluso un 2% se ha inclinado por aprender chino.

Una vez que logran empleo, una parte de este colectivo lo encuentra realizando actividades sanitarias y de servicios sociales (11%), otra realiza actividades administrativas y servicios auxiliares (10,8%) y otra, tareas de administración pública (10,6%), según destaca del informe de la Fundación Adecco. En cambio, en áreas como el transporte, la hostelería o las comunicaciones presentan un índice de ocupación bajo.