Toxo y Méndez tildan de barbaridad las críticas de Cospedal a rodear el Congreso
En declaraciones a la prensa en un receso de un encuentro sindical europeo que se celebra en Madrid, Méndez ha expresado su "estupefacción" porque Cospedal haya hecho una comparación "tan sacada de quicio".
En su opinión, no tienen nada que ver unas manifestaciones convocadas para exigir un "cambio de rumbo en profundidad" de una política que está generando mucho paro y recortes de derechos con que el 23 de febrero de 1981, "pistola en mano", se invadiese el Congreso de los Diputados por g...
En declaraciones a la prensa en un receso de un encuentro sindical europeo que se celebra en Madrid, Méndez ha expresado su "estupefacción" porque Cospedal haya hecho una comparación "tan sacada de quicio".
En su opinión, no tienen nada que ver unas manifestaciones convocadas para exigir un "cambio de rumbo en profundidad" de una política que está generando mucho paro y recortes de derechos con que el 23 de febrero de 1981, "pistola en mano", se invadiese el Congreso de los Diputados por guardias civiles y militares.
Es una "barbaridad" comparar ciudadanos que se quieren manifestar pacíficamente con un golpe de estado, ha señalado Méndez.
En la misma línea, el secretario general de CCOO ha indicado que cuando se utilizan palabras tan "incendiarias" lo único que se hace es actuar a "modo de pirómana".
Para Toxo, en una situación de "conflicto" como la que hay en España no se puede "echar gasolina en los incendios y menos quien tiene responsabilidades tan altas en el primer partido de España", ha subrayado en referencia a Cospedal.
Por ello le ha pedido "mesura" y "contención en el verbo" para que las cosas "se puedan reconducir a territorio democrático".
Méndez ha precisado que los convocantes de las diferentes marchas de hoy para rodea el Congreso lo que están haciendo es, ante una situación muy difícil, utilizar las medidas que la democracia y la Constitución ponen a su disposición para exigir un cambio de política.
Al respecto, Toxo ha añadido que es "normal que la gente se movilice y salga a la calle" ante un paro que amenaza a casi seis millones de personas y ante unas políticas de austeridad que han demostrado que no conducen a salir de la crisis.