La Venta de entradas a eventos culturales en Alemania sube un 15% en dos años
"Hemos superado el 'annus horribilis' de 2009, en todos los ámbitos", subrayó Stefan Zarges, redactor jefe de la revista especializada Musikmarkt, colaboradora del estudio.
No obstante, los 122,1 millones de entradas vendidas en 2011 no lograron batir el récord de los 127 millones de 2007, aunque sí superaron en casi 16 millones los billetes vendidos en 2009.
La facturación creció un 24 % hasta la cifra récord de casi 4.000 millones de euros, después de que en el periodo de 2008 y 2009 cayera un 15 % respecto a 2007, de 3.900 millones a 3.200 millones de euros, comunicó por su pa...
"Hemos superado el 'annus horribilis' de 2009, en todos los ámbitos", subrayó Stefan Zarges, redactor jefe de la revista especializada Musikmarkt, colaboradora del estudio.
No obstante, los 122,1 millones de entradas vendidas en 2011 no lograron batir el récord de los 127 millones de 2007, aunque sí superaron en casi 16 millones los billetes vendidos en 2009.
La facturación creció un 24 % hasta la cifra récord de casi 4.000 millones de euros, después de que en el periodo de 2008 y 2009 cayera un 15 % respecto a 2007, de 3.900 millones a 3.200 millones de euros, comunicó por su parte la Confederación para la organización de espectáculos (BDV).
En cuanto a géneros, la música clásica y la ópera, los conciertos de rock duro y heavy metal, así como los festivales de música fueron los ámbitos que contribuyeron a este aumento en la facturación.
Ello no supone sin embargo mayores beneficios, debido a la subida de los honorarios de los artistas -sobre todo de los internacionales- y a los costes de producción, precisó el presidente de BVD, Jens Michow.
"Los artistas quieren cobrar más con menos espectadores y lograr así mayores beneficios. El resultado es que pierden a parte de su público por el camino", señaló.
Así, en estos dos últimos años, el precio de las entradas, gravadas en Alemania con un IVA reducido del 7 %, aumentó en un 8 % hasta una media de 32,30 euros por billete.
Al precio final se suman también las tarifas crecientes que tienen que abonar los organizadores a la sociedad alemana de autores y editores (Gema).
Según el informe, las franjas de edad del público asistente a eventos culturales refleja además la evolución demográfica del país.
Así, uno de cada tres euros (33%) del coste de una entrada sale del bolsillo de espectadores de más de 60 años mientras que uno de cada cinco euros (20%) proviene de un público de entre 40 y 49 años.