Eskenazi suspende el pago de los créditos para la compra de YPF
El grupo Petersen, propriedad del empresario argentino, detiene el 25,4% de la petrolera
El grupo Petersen, propiedad de la familia del empresario argentino Enrique Eskenazi, ha suspendido el pago de los préstamos con los que adquirió un 25,4% de YPF, según ha informado este viernes el grupo de bancos con el que el inversor asumió una deuda de más de 3.000 millones de dólares entre 2008 y 2011.
"Un evento de impago ha ocurrido y continúa ocurriendo como consecuencia de la ausencia por parte del deudor de cumplimiento de lo convenido", señala una misiva remitida por Crédit Suisse a Mauro Dacomo, directivo del grupo Petersen.
Estos días vencía el plazo para el pago de ...
El grupo Petersen, propiedad de la familia del empresario argentino Enrique Eskenazi, ha suspendido el pago de los préstamos con los que adquirió un 25,4% de YPF, según ha informado este viernes el grupo de bancos con el que el inversor asumió una deuda de más de 3.000 millones de dólares entre 2008 y 2011.
"Un evento de impago ha ocurrido y continúa ocurriendo como consecuencia de la ausencia por parte del deudor de cumplimiento de lo convenido", señala una misiva remitida por Crédit Suisse a Mauro Dacomo, directivo del grupo Petersen.
Estos días vencía el plazo para el pago de unos 400 millones de dólares correspondientes a los préstamos con los que la familia Eskenazi entró en la petrolera, recientemente expropiada en un 51% a Repsol por el Gobierno de Cristina Fernández.
Los bancos afectados podrían quedarse en los próximos días con las acciones del grupo en YPF, ya que la garantía de los préstamos eran los propios títulos de la petrolera argentina.
En la documentación enviada a la SEC, el supervisor del mercado estadounidense, se aprecia que el pasado 11 de mayo Crédit Suisse notificó los primeros impagos. Seis días después, los gestores de los créditos emplazaron al deudor a cumplir con sus obligaciones.
La semana pasada, el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, cifró en 1.600 millones la "máxima exposición" de la compañía a los riesgos asociados con los préstamos del Grupo Petersen. En el acuerdo entre Repsol y Eskenazi para la entrada del segundo en YPF, las partes se comprometieron a repartir el 90% del beneficio de la petrolera argentina en dividendos. Eso permitiría al nuevo inversor afrontar el coste de los créditos asumidos. El proceso de expropiación ha impedido el cumplimiento de esta parte del acuerdo, entre otras.