Altadis rebaja el precio del tabaco en respuesta a Philip Morris

La tabaquera española prolonga la guerra comercial con su rival estadounidense

Altadis vuelve a bajar el precio de sus principales marcas de cigarillos para contrarrestar el recorte llevado a cabo por su principal competidora, la multinacional estadounidense Philip Morris, ...

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Altadis vuelve a bajar el precio de sus principales marcas de cigarillos para contrarrestar el recorte llevado a cabo por su principal competidora, la multinacional estadounidense Philip Morris, que redujo hace cuatro días hasta en 30 céntimos su principales marcas de cigarrillos (Marlboro, Chesterfield y L&M).

La segunda rebaja de la tabaquera española -la primera se produjo el pasado 20 de mayo, también en respuesta al abaratamiento en cinco céntimos de L&M- se hará efectiva mañana, 1 de junio, y situará las cajetillas de Fortuna y Nobel en 3,5 euros, 20 céntimos menos que el precio actual. Ducados Rubio pasa a costar 3,40 euros (10 céntimos menos) y Ducados Negro, líder en su sector, baja 15 céntimos hasta los 3,7 euros.

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Altadis (controlada por Imperial) ha justificado esta decisión con el fin de proteger la competitividad de sus marcas ante "el agresivo movimiento de precios realizado por uno de sus principales competidores", según ha informado hoy la compañía, que dice defender así "su liderazgo en el mercado español de cigarrillos", y colocar a sus marcas en los mismos diferenciales de precio existentes en abril.

Al cierre del pasado abril Imperial-Altadis controlaba el 34,6% de cuota de mercado con una caída de 1,13% sobre final de abril de 2010. Philip Morris tenía el 30,4%, con una caída del 1,34%. Las dos empresas pugnan por no perder cuota de mercado y han elegido el precio como estrategia, aunque sus cuentas de resultados vayan a sufrir, informa Santiago Hernández.

La guerra de precios tampoco favorece al Estado. La subida de impuestos decidida por el Gobierno en diciembre pasado, junto a la ley antitabaco que prohíbe fumar en lugares públicos cerrados, ha tenido un coste para las arcas públicas de casi 130 millones de euros hasta final de marzo. El Gobierno preveía aumentar la recaudación por tabaco en 780 millones en 2011 con la subida impositiva.