La Agencia Catalana de Consumo multa a cinco grandes empresas

La Agencia Catalana de Consumo (ACC) quiere sacarles los colores a Ikea, PC City, Finconsum y Renolux. Por eso, además de imponerles multas por valor de 54.500 euros en conjunto, ayer las hizo públicas en el Diari Oficial de la Generalitat y emitió una nota de prensa en la que desgranan las infracciones. "Muchas empresas, cuando son multadas por vulnerar los derechos de los consumidores, pagan y ya está. La sanción económica casi les trae cuenta", explicó Jordi Anguera, director general del organismo. Si se hace público que vulneran normativas, quizá el coste en su reputación les salga más car...

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La Agencia Catalana de Consumo (ACC) quiere sacarles los colores a Ikea, PC City, Finconsum y Renolux. Por eso, además de imponerles multas por valor de 54.500 euros en conjunto, ayer las hizo públicas en el Diari Oficial de la Generalitat y emitió una nota de prensa en la que desgranan las infracciones. "Muchas empresas, cuando son multadas por vulnerar los derechos de los consumidores, pagan y ya está. La sanción económica casi les trae cuenta", explicó Jordi Anguera, director general del organismo. Si se hace público que vulneran normativas, quizá el coste en su reputación les salga más caro y las medidas para subsanar las infracciones lleguen antes, explica.

Finconsum, establecimiento comercial de préstamos propiedad de Criteria, deberá pagar dos sanciones que suman 18.000 euros por "cláusulas y prácticas abusivas en las operaciones de crédito", según la ACC. Ikea tendrá que desembolsar 8.000 euros porque, en algunos productos, las etiquetas no están en ninguna lengua oficial del Estado, no aparece la procedencia o faltan instrucciones. PC City tiene cuatro sanciones que suman 12.000 euros, en su mayoría por incumplimientos de la ley de garantía o de información.

Por último, la francesa Renolux deberá abonar 16.528 euros a la ACC, porque una de sus sillitas infantiles para automóvil no cumplía todas las medidas de seguridad.

"Son las primeras sanciones que hacemos públicas, pero no serán las últimas", advierte Anguera. A partir de ahora, dice, serán públicas las infracciones consideradas graves o muy graves (multas de entre 3.000 y 600.000 euros) y que puedan suponer "un ejemplo" para la competencia. "Pero sólo cuando la empresa haya agotado las vías de recurso, por lo que entre la sanción y su publicación pueden pasar meses", puntualiza. Este año, adelanta, verán la luz varias multas a empresas de telefonía y aerolíneas. Y el que viene, probablemente a entidades bancarias y de crédito, porque están realizando una campaña de control al sector.