Los economistas instan a ir a concurso a cientos de miles de empresarios en situación de insolvencia

El Registro de Economistas Forenses reseña los beneficios de esta vía para las empresas en dificultades y recuerda a acreedores y trabajadores que también ellos pueden solicitarla

El Registro de Economistas Forenses (REFor) considera necesario un cambio en la "cultura del cerrojazo" española y que "se pierda el miedo" a ir a concurso para ayudar a reflotar las empresas. El presidente de esta organización, José María de la Cruz Bértolo, recuerda que la nueva Ley Concursal, que entró en vigor el pasado 1 de septiembre de 2004, obliga a que en un plazo de dos meses desde que se conoce una situación de insolvencia, ésta se comunique a las autoridades pertinentes y se vaya a concurso.

Una obligación que contrasta con la situación real, ya que De la Cruz estima que son...

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El Registro de Economistas Forenses (REFor) considera necesario un cambio en la "cultura del cerrojazo" española y que "se pierda el miedo" a ir a concurso para ayudar a reflotar las empresas. El presidente de esta organización, José María de la Cruz Bértolo, recuerda que la nueva Ley Concursal, que entró en vigor el pasado 1 de septiembre de 2004, obliga a que en un plazo de dos meses desde que se conoce una situación de insolvencia, ésta se comunique a las autoridades pertinentes y se vaya a concurso.

Una obligación que contrasta con la situación real, ya que De la Cruz estima que son "cientos de miles" las empresas que arrastran deudas desde hace más tiempo y no han presentado comunicación alguna (el número de concursos es el mismo que antes de la entrada en vigor). Y esto algo especialmente absurdo si se tiene en cuenta que si lo hiciesen, podrían obtener quitas de hasta el 50% y esperas desde hasta 5 años para el pago de créditos.

Cambiar la mentalidad del 'cerrojazo'

De la Cruz señala por eso que hay que cambiar la mentalidad de dar el "cerrojazo a la empresa" y de "plantar" a los acreedores y a los trabajadores, y explica que es necesario que los empresarios no esperen hasta el último momento para liquidar la compañía y vayan a concurso mucho antes de lo que se está haciendo ahora.

Recuerda además que una de las opciones para acreedores y trabajadores de las compañías es solicitar por su cuenta la solicitud de concurso, sin esperar a que lo haga la empresa, para evitar que una situación negativa se deteriore aún más.

La posición de De la Cruz es así escéptica, y en ese sentido indica que aún serán necesarios entre 4 y 5 años para que la ley se acerque a su objetivo. Se ha preguntado además si para lograr ese cambio de mentalidad habrá que llegar al extremo de que haya "un gran concurso, de una gran empresa", en el que "a un administrador bien conocido por el conjunto de la sociedad se le embarguen todos los bienes".