El millonario despido del ex presidente de Carrefour genera una fuerte polémica en Francia

El líder socialista pide una ley que impida compensaciones como la de Bernard, de 38,8 millones

La indemnización de despido de Daniel Bernard ex presidente de Carrefour, que puede llegar a 38,8 millones de euros ha generado una fuerte polémica en Francia. El líder socialista Francois Hollande ha pedido hoy una ley que impida ese tipo de indemnizaciones: "El Gobierno está en disposición de poder impedir que perdure este tipo de situación", y recordó que las indemnizaciones fueron aprobadas por la empresa en el momento en que los empleados en Francia "luchan para tener un aumento de su poder adquisitivo".

La Asociación Francesa de Pequeños Accionistas ha indicado que estudia la pres...

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La indemnización de despido de Daniel Bernard ex presidente de Carrefour, que puede llegar a 38,8 millones de euros ha generado una fuerte polémica en Francia. El líder socialista Francois Hollande ha pedido hoy una ley que impida ese tipo de indemnizaciones: "El Gobierno está en disposición de poder impedir que perdure este tipo de situación", y recordó que las indemnizaciones fueron aprobadas por la empresa en el momento en que los empleados en Francia "luchan para tener un aumento de su poder adquisitivo".

La Asociación Francesa de Pequeños Accionistas ha indicado que estudia la presentación de una denuncia por abuso de bienes sociales y consideró que la remuneración de los dirigentes tendría que estar en relación con el trabajo realizado.

La indemnización de Bernard, despedido el pasado mes de febrero, se hizo pública durante la asamblea general de Carrefour el pasado miércoles y comprende un complemento de pensión de un monto máximo de 29 millones de euros, 38.778.800 dólares y una indemnización equivalente a tres años de salario, lo que supone 9,8 millones de euros, unos 13,1 millones de dólares más.

2.514 años de salario mínimo

El ex presidente de Carrefour, que acompaña desde el pasado miércoles al primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, en su visita oficial a China, dijo estar "muy triste" por la polémica que ha generado su indemnización, y subrayó que no había recibido un trato "especial" a su despido. Negó que vaya a recibir los más de 38 millones de euros de los que se habla, que es "un error de interpretación " y precisó que cobrará cuatro millones de euros sujetos a impuestos, y además cuando se jubile una pensión equivalente al 40% de su salario.

Sin embargo, el total de las indemnizaciones de Bernard, que corresponden a 2.514 años de salario mínimo en Francia -como titulaba hoy el diario de izquierdas Libération- han causado malestar incluso entre la clase empresarial. El presidente de la Confederación General de Pequeñas y Medianas Empresas, Francois Roubeaud, dijo estar "escandalizado personalmente y no soy el único. Son cifras que nos superan". En el campo sindical, la Confederación General del Trabajo condenó el "menosprecio" de la dirección para con los empleados, que no transigirán en sus demandas de aumentos salariales.

La de Bernard no es la primera polémica generada en Francia por las millonarias indemnizaciones de despido de dirigentes de grandes empresas. En septiembre de 1999, tras la fusión de las petroleras Total y Elf, el hasta entonces presidente de esta última, Philippe Jaffré recibió de 30-38,1 millones de euros (incluido el valor potencial de opciones sobre acciones), una cifra que la empresa no quiso comunicar.

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