Parmalat pide a sus auditoras una indemnización por no cumplir su labor
El grupo italiano cree que Deloitte & Touche y Grant Thornton tuvieron un papel determinante en la caída de la firma
El comisario extraordinario del grupo alimentario Parmalat, Enrico Bondi, ha reclamado una millonaria indemnización a las empresas auditoras, en concepto de resarcimiento por daños causados con su gestión, que según fuentes vinculadas a la empresa, podría alcanzar los 10.000 millones de dólares.
Según una nota de Parmalat, ambas auditoras han tenido un papel "determinante" en la caída de la firma, dado que no cumplieron adecuadamente su labor de supervisión contable, mientras crecía el "agujero" financiero de la entidad.
La empresa italiana ha dado a conocer hoy que Bondi ha pres...
El comisario extraordinario del grupo alimentario Parmalat, Enrico Bondi, ha reclamado una millonaria indemnización a las empresas auditoras, en concepto de resarcimiento por daños causados con su gestión, que según fuentes vinculadas a la empresa, podría alcanzar los 10.000 millones de dólares.
Según una nota de Parmalat, ambas auditoras han tenido un papel "determinante" en la caída de la firma, dado que no cumplieron adecuadamente su labor de supervisión contable, mientras crecía el "agujero" financiero de la entidad.
La empresa italiana ha dado a conocer hoy que Bondi ha presentado en un tribunal del Estado de Illinois (EE.UU.) una demanda contra ambas auditoras, que durante años se encargaron de revisar las cuentas del grupo, que entró en situación de insolvencia en diciembre pasado.
Grant Thornton International y Deloitte & Touche figuran entre la treintena de personas físicas y jurídicas para las que la fiscalía de Milán (norte) ha pedido la apertura de juicio por el escándalo financiero que llevó a la quiebra de Parmalat.
Con anterioridad Bondi ha tenido una iniciativa similar respecto a la entidad financiera estadounidense Citigroup, a la que ha exigido una indemnización de 10.000 millones de euros, así como contra el banco suizo UBS, por 290 millones y el alemán Deutsche Bank, por diecisiete millones de euros.