Los principales acreedores de Alstom, de acuerdo con el plan para salvar la compañía
El Estado francés confirma que está dispuesto a hacerse con el 30% de la empresa de transportes, que está al borde de la quiebra
El acuerdo para salvar al grupo francés de energía y transporte Alstom está "casi cerrado", según han indicado fuentes bancarias. La casi totalidad de los cerca de cuarenta bancos franceses y de otros países a los que la empresa adeuda unos 3.000 millones de euros "han expresado su conformidad con el plan de salvamento" del grupo, han señalado las mismas fuentes.
El plan para reflotar la empresa ha sido puesto en marcha por el ministerio de Economía galo. El Estado francés se ha mostrado dispuesto a adquirir el 30% de Alstom si antes se afianza el acuerdo con las instituciones bancarias...
El acuerdo para salvar al grupo francés de energía y transporte Alstom está "casi cerrado", según han indicado fuentes bancarias. La casi totalidad de los cerca de cuarenta bancos franceses y de otros países a los que la empresa adeuda unos 3.000 millones de euros "han expresado su conformidad con el plan de salvamento" del grupo, han señalado las mismas fuentes.
El plan para reflotar la empresa ha sido puesto en marcha por el ministerio de Economía galo. El Estado francés se ha mostrado dispuesto a adquirir el 30% de Alstom si antes se afianza el acuerdo con las instituciones bancarias, que podría tener la forma de una renegociación de la deuda, emitiendo obligaciones convertibles en acciones.
Los tres grandes bancos franceses, el BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole-Crédit Lyonnais, han obtenido ya el aval de otras cinco entidades financieras galas: El CDC, el CCF (filial del británico HSBC), las Cajas de Ahorros, el Natexis Banques Populaires y el Crédit Mutuel.
Pendiente el visto bueno de Bruselas
El Gobierno francés ha trasladado hoy a la Comisión Europea su intención de evitar la inminente quiebra o desintegración del grupo industrial. En los próximos días la Comisión estudiará si permite o no la operación iniciada por el Gobierno galo.
El plan de salvamento de Alstom puede provocar fricciones con las autoridades europeas de la competencia, que de momento han pedido una explicación "rápida y sustancial" al Ejecutivo francés, para después evaluar si esa cobertura es equiparable a una subvención estatal.
Para que se pueda justificar que la intervención pública es una operación de reestructuración industrial, el Gobierno deberá probar que el plan da ciertas garantías para que la empresa consiga ser rentable a medio o largo plazo.
Alstom cuenta con una plantilla de 110.000 personas, que ha sufrido un recorte severo desde las 140.000 que tenía a comienzos de 2001.