El nuevo IPC recogerá los nuevos hábitos de consumo de los hogares

El nuevo IPC que mañana publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejará los nuevos hábitos de consumo de los hogares españoles. El pasado 1 de enero entró en vigor la segunda fase de actualización del IPC -la primera lo hizo un año antes-, que supone el aumento del número de productos que forman la cesta de la compra, la revisión de sus ponderaciones, el aumento de la muestra de municipios y establecimientos, la incorporación de las rebajas y ofertas y la revisión de la metodología.

En los últimos años ha aumentado el gasto en productos como la telefonía móvil, los ordena...

El nuevo IPC que mañana publicará el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejará los nuevos hábitos de consumo de los hogares españoles. El pasado 1 de enero entró en vigor la segunda fase de actualización del IPC -la primera lo hizo un año antes-, que supone el aumento del número de productos que forman la cesta de la compra, la revisión de sus ponderaciones, el aumento de la muestra de municipios y establecimientos, la incorporación de las rebajas y ofertas y la revisión de la metodología.

En los últimos años ha aumentado el gasto en productos como la telefonía móvil, los ordenadores o la comida preparada, en detrimento de otros.

El Instituto Nacional de Estadística (INE), siguiendo las recomendaciones de la oficina europea de estadística (Eurostat), ha actualizado el IPC y, entre otras modificaciones, ha incrementado la muestra de municipios y establecimientos, que pasan de 130 a 141 para productos alimenticios, y de 70 a 97 para el resto.

También se ha aumentado el número de precios recogidos, que alcanzan los 180.000 frente a los 150.000 que se recogían para la elaboración de la estadística antigua.

Asimismo, se han eliminado o incluido determinados artículos de la cesta de la compra y se han actualizado sus ponderaciones, que se revisarán anualmente, mientras que cada cinco años se hará un cambio de base

Telefonía y ordenadores.

La mayoría de estos cambios responden, según ha explicado hoy la presidenta del INE, Carmen Alcaide, en una jornada informativa sobre la nueva estadística, a que actualmente los hábitos de consumo de los ciudadanos cambian de manera más rápida que antes.

En los últimos años, los hogares españoles han incrementado de manera importante el consumo en productos como la telefonía móvil, los ordenadores y los utensilios que estos conllevan o la comida preparada; han dejado de consumir otros como los radio-cassetes, que han quedado prácticamente obsoletos, y han disminuido el gasto en algunas hortalizas y lo han aumentado en otras.

Además, artículos como la telefonía o el ferrocarril se ponderarán según el gasto que de ellos hagan las familias, al tiempo que se ajustará la calidad de determinados productos como los electrodomésticos.

De este modo, según ha explicado el subdirector de Estadísticas de Precios, Ignacio González, el INE desglosará qué parte del precio de un producto se corresponde con la mejora de su calidad, porcentaje que no será considerado como aumento de precio, y cuál obedece a un encarecimiento del mismo, y que sí será incluido en el IPC.

Rebajas y ofertas

Uno de los cambios más importantes y que más repercutirán en el cálculo del IPC es la inclusión de los precios rebajados y las ofertas.

Por primera vez el INE incluirá las rebajas y ofertas en el IPC, lo que previsiblemente derivará en un descenso de la tasa de inflación de enero, mes tradicional de rebajas, respecto a diciembre.

Así, grupos como los de "vestido y calzado" experimentarán un importante descenso de sus precios en enero respecto a diciembre.

No obstante, el INE tiene previsto facilitar las tasas de IPC de meses anteriores -hasta enero del 2001- con la aplicación de los nuevos cambios con el objetivo de que puedan ser comparadas con las que se publicarán mañana.

Respecto a la posible incidencia en los precios de la introducción del euro, Alcaide ha reconocido que no existe una fórmula matemática para medirlo y ha advertido de que su efecto sobre el IPC podría extenderse a dos o tres meses.

En este sentido, ha explicado que es posible que algunos productos se encareciesen por el "redondeo al alza" que algunos comerciantes efectuaron en diciembre, que otros lo hagan en enero y que una tercera parte espere a la desaparición definitiva de la peseta para efectuarlo.

Para la elaboración del nuevo IPC, el INE investiga el consumo de más de 8.000 familias y recoge los precios de 484 productos en más de 29.000 establecimientos.

La primera fase de modificación del IPC, aplicada en enero del 2001, supuso el cambio de ponderación de los grupos (que pasaron de ocho a doce) tenidos en cuenta para conocer la evolución de los precios.