EMPRESAS

La fiscalía alemana investiga a Vodafone por irregularidades en la compra de Mannesman

La acusación sospecha que algunos miembros del comité ejecutivo de Mannesmann recibieron sobornos para no ofrecer resistencia a la operación

La compra de Mannesmann por Vodafone se convirtió en una de las más duras batallas en la historia de las empresas alemanas. La operación, sin embargo, se ha visto empañada por las dudas sobre la legalidad de los pagos a algunos miembros del comité ejecutivo de Mannesman.

Las primeras indagaciones se han centrado en Chris Gent,el presidente ejecutivo de la compañía inglesa, que en España opera bajo el nombre "Vodafone-Airtel". El fiscal alemán ha señalado, sin embargo, que las pruebas reunidas hasta el momento apuntan al antiguo presidente ejecutivo de Mannesmann, Klaus Esser, al líder ...

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La compra de Mannesmann por Vodafone se convirtió en una de las más duras batallas en la historia de las empresas alemanas. La operación, sin embargo, se ha visto empañada por las dudas sobre la legalidad de los pagos a algunos miembros del comité ejecutivo de Mannesman.

Las primeras indagaciones se han centrado en Chris Gent,el presidente ejecutivo de la compañía inglesa, que en España opera bajo el nombre "Vodafone-Airtel". El fiscal alemán ha señalado, sin embargo, que las pruebas reunidas hasta el momento apuntan al antiguo presidente ejecutivo de Mannesmann, Klaus Esser, al líder del sindicato IG Metall y al presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann.

La investigación, comenzada el pasado junio, se centra en el pago de 60 millones de marcos (5.100 millones de pesetas) por parte del comité ejecutivo de Mannesmann a Esser, uno de miembros en el momento de la absorción y que ahora trabaja para una empresa financiera estadounidense.

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Otros ejecutivos de la compañía alemana también recibieron pagos por un total de 120 millones de marcos (10.200 millones de pesetas).

La fiscalía está examinando las cantidades entregadas a los antiguos ejecutivos para determinar si fueron proporcionales a los deberes de los ejecutivos y a la situación financiera de la empresa, tal y como establece la ley mercantil alemana.

Según la publicación alemana Der Spiegel hay sospechas de que los pagos efectuados eran en realidad sobornos dirigidos a disuadir a los ejecutivos de Mannesman para que no ofrecieran resistencia a la oferta de Vodafone para comprar acciones de la Mannesmann.

El sindicato IG Metall ha rechazado las acusaciones, mientras que Vodafone y Deutsche Bank no han querido pronunciarse al respecto.