IPC

La inflación en EE UU registra la mayor bajada en 15 años

El alivio de las presiones inflacionistas podría empujar a la Reserva Federal a un nuevo recorte de tipos de interés

El Departamento de Trabajo ha subrayado que se trata de la primera bajada del IPC desde abril de 2000 y el mayor descenso registrado desde abril de 1986.

El IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, aumentó un 0,2% en julio respecto a junio y un 2,7% en relación con el mismo mes del año pasado.

Estos datos coincidieron en parte con las previsiones de los analistas, que apuntaban a un descenso del 0,1% del IPC general y a una subida del 0,1% del índice subyacente.

La inflación acumulada en los siete primeros meses del año se situó en el 2,8%, frente al 3,9% de...

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El Departamento de Trabajo ha subrayado que se trata de la primera bajada del IPC desde abril de 2000 y el mayor descenso registrado desde abril de 1986.

El IPC subyacente, que excluye los alimentos y la energía, aumentó un 0,2% en julio respecto a junio y un 2,7% en relación con el mismo mes del año pasado.

Estos datos coincidieron en parte con las previsiones de los analistas, que apuntaban a un descenso del 0,1% del IPC general y a una subida del 0,1% del índice subyacente.

La inflación acumulada en los siete primeros meses del año se situó en el 2,8%, frente al 3,9% del mismo período de 2000. El IPC subyacente registró una subida del 2,9% hasta julio, tres décimas más que en el año anterior.

El retroceso del IPC en julio se ha debido fundamentalmente a la caída de los precios de la energía, que se redujeron un 5,6% respecto a junio y subieron un 2,1% en tasa interanual.

También han contribuido los precios del transporte, que registraron un descenso mensual del 2,3% y una caída interanual del 0,4%.

También se han producido moderados aumentos de los precios de los alimentos, la atención médica, la educación y las comunicaciones, mientras que los precios de las viviendas se mantuvieron estables.

El buen comportamiento de los precios en julio abre la puerta a una eventual bajada de tipos por parte de la Reserva Federal estadounidense (Fed), que se reunirá el próximo 21 de agosto. La desaparición de los riesgos inflacionistas y la evidente ralentización de la economía estadounidense constituyen dos razones de suficiente peso para provocar una nueva rebaja del precio del dinero por parte del instituto emisor. De aprobarse, sería la séptima bajada de tipos en lo que va de año, siempre con el objetivo de reactivar el consumo privado, que supone dos tercios del PIB estadounidense.

Desde el 3 de enero la Reserva ha recortado seis veces las tasas de interés, en un total de 2,75 puntos porcentuales, y los intereses se encuentran ahora en su nivel más bajo en siete años.

El informe sigue a los 12 meses de crecimiento económico más lento desde la última recesión, que concluyó en 1991 y podría impedir que las compañías suban sus precios en los meses venideros.

En el segundo trimestre la economía de Estados Unidos ha crecido a un ritmo del 0,7%, cuarto trimestre consecutivo de incremento por debajo del 2%, lo cual no había ocurrido desde la recesión.