Los trabajadores de Sintel 'toman' la junta de accionistas de Telefónica

Los afectados han propuesto al presidente de Telefónica, César Alierta, una negociación directa para que la operadora retome el "control total" de la sociedad, que gestione la actividad industrial de la compañía y que desarrolle el plan laboral para recuperar así "la calidad, servicios al cliente y prestigio que Telefónica ha perdido".

Por su parte Alierta ha señalado que comprende "el lado humano y social de este problema" y que, dado que Telefónica se ha visto afectada por el procedimiento de quiebra de Sintel, procederá a cumplir las obligaciones y requerimientos que puedan derivars...

Los afectados han propuesto al presidente de Telefónica, César Alierta, una negociación directa para que la operadora retome el "control total" de la sociedad, que gestione la actividad industrial de la compañía y que desarrolle el plan laboral para recuperar así "la calidad, servicios al cliente y prestigio que Telefónica ha perdido".

Por su parte Alierta ha señalado que comprende "el lado humano y social de este problema" y que, dado que Telefónica se ha visto afectada por el procedimiento de quiebra de Sintel, procederá a cumplir las obligaciones y requerimientos que puedan derivarse de esta acción.

Resultados y previsiones

El presidente de Telefónica, César Alierta, señaló ayer durante su primera comparecencia ante la prensa en España, que las bases para el crecimiento del negocio y la futura recuperación de la acción, son: la producción de contenidos audiovisuales, la adquisición de empresas competidoras en Europa y América Latina para ampliar el número de clientes y el desarrollo de nuevos servicios y redes de banda ancha de telefonía fija y móvil.

El presidente de la operadora española indicó además que van a mantener todas las participaciones que tienen en otras compañías, por lo menos hasta que el mercado sitúe el precio de las empresas en su valor real.

Alierta presentó durante esta comparecencia los resultados del grupo durante el pasado año, que alcanzó un beneficio neto de 2.504 millones de euros (416.764 millones de pesetas), lo que supone un incremento del 38,8% respecto al ejercicio anterior.

Además, sus ingresos crecieron un 2,1%, hasta alcanzar los 10.182,9 millones de euros (1,7 billones de pesetas).