Las acciones de Iberia costarán 198 pesetas
Este precio final supone valorar la totalidad de la empresa en 180.777 millones de pesetas (1.086,50 millones de euros) y se sitúa por debajo del precio máximo de los títulos incluidos en el tramo minorista fijado el pasado 28 de marzo, que asciende a 327,78 pesetas (1,97 euros).
Asimismo, esta cantidad es inferior al precio indicativo fijado al inicio de la OPV, situado entre 285 pesetas (1,71 euros) y 356 pesetas (2,14 euros), que suponía valorar la empresa entre 260.000 y 325.000 millones de pesetas (de 1.561,2 a 1.963,9 millones de euros).
El conjunto de la privatización de I...
Este precio final supone valorar la totalidad de la empresa en 180.777 millones de pesetas (1.086,50 millones de euros) y se sitúa por debajo del precio máximo de los títulos incluidos en el tramo minorista fijado el pasado 28 de marzo, que asciende a 327,78 pesetas (1,97 euros).
Asimismo, esta cantidad es inferior al precio indicativo fijado al inicio de la OPV, situado entre 285 pesetas (1,71 euros) y 356 pesetas (2,14 euros), que suponía valorar la empresa entre 260.000 y 325.000 millones de pesetas (de 1.561,2 a 1.963,9 millones de euros).
El conjunto de la privatización de Iberia, iniciada en 1996 y estructurada en diversas partes, generará finalemente a la Sepi ingresos por importe de 363.441 millones de pesetas (2.184,32 millones de euros), el doble (un 101,9% más) de su valor final de salida al mercado.
La SEPI considera que el mercado "reconoce a la empresa española una prima de valor sobre otras aerolíneas de bandera, como Air France, Lufthansa y KLM".
La sociedad destaca que Iberia llega a bolsa tras cumplir los objetivos principales fijados en su proceso de consolidación y privatización iniciado en 1996. Entre estos objetivos, figura el que su valoración "queda situada entre las más altas del sector aéreo en Europa", dice la SEPI en un comunicado.
Este posicionamiento -añade la nota hecha pública esta noche- es especialmente significativo teniendo en cuenta que Iberia hace sólo 5 años se encontraba en quiebra técnica, había acumulado unas pérdidas de 250.000 millones de pesetas y estaba necesitada de aportaciones
públicas periódicas.