La policía registra la mansión y la oficina de la familia Ruiz-Mateos

Decenas de agentes de la Policía Nacional registraron ayer el domicilio y las oficinas de la familia Ruiz-Mateos en Somosaguas, a las afueras de Madrid. La Audiencia Nacional ordenó que se interviniera la casa en el marco de la investigación por presunta estafa. Más de 300 inversores que habían depositado sus ahorros en las empresas del conglomerado Nueva Rumasa se querellaron contra el matrimonio y sus seis vástagos por la emisión de pagarés. Al comienzo de la operación el patriarca, José María Ruiz-Mateos, se hallaba en el interior de la mansión, embargada como garantía de una deuda bancaria...

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Decenas de agentes de la Policía Nacional registraron ayer el domicilio y las oficinas de la familia Ruiz-Mateos en Somosaguas, a las afueras de Madrid. La Audiencia Nacional ordenó que se interviniera la casa en el marco de la investigación por presunta estafa. Más de 300 inversores que habían depositado sus ahorros en las empresas del conglomerado Nueva Rumasa se querellaron contra el matrimonio y sus seis vástagos por la emisión de pagarés. Al comienzo de la operación el patriarca, José María Ruiz-Mateos, se hallaba en el interior de la mansión, embargada como garantía de una deuda bancaria, según fuentes policiales. Su mujer, Teresa Rivero, dejó el domicilio a media mañana.

La intervención se realiza solo un día después de que el empresario acudiera al Juzgado de Palma de Mallorca para responder por dos supuestas estafas en la compra de hoteles en la isla. Inversiones Insulares Radó le reclama 7,3 millones de euros, mientras Grupo Miralles exige 13,9 millones. El juez Enrique Morell prohibió al empresario salir de España.

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