Amenazas de ruptura en vísperas de la asamblea del BNG

Guillerme Vázquez compareció ayer por última vez ante los medios de comunicación como portavoz nacional del BNG (hoy ya es candidato) para remarcar las diferencias. "No es previsible el consenso", reconoció. Las dos opciones que aspiran a liderar la organización nacionalista están tan distanciadas en postulados y diseño de estructura como unidas por la posibilidad de llevarse, casi a partes iguales, los votos de la militancia. No hay atisbos de una tercera vía -mañana, lunes, se cierra el plazo de presentación de candidaturas- pero sí, de que un resultado muy ajustado entre las dos opciones re...

Guillerme Vázquez compareció ayer por última vez ante los medios de comunicación como portavoz nacional del BNG (hoy ya es candidato) para remarcar las diferencias. "No es previsible el consenso", reconoció. Las dos opciones que aspiran a liderar la organización nacionalista están tan distanciadas en postulados y diseño de estructura como unidas por la posibilidad de llevarse, casi a partes iguales, los votos de la militancia. No hay atisbos de una tercera vía -mañana, lunes, se cierra el plazo de presentación de candidaturas- pero sí, de que un resultado muy ajustado entre las dos opciones registradas (Máis Galiza-Encontro Irmandiño, lideradas por Beiras y Aymerich y APU, próxima a la UPG, encabezada por Guillerme Vázquez y Jorquera) mine los cimientos de la organización frentista.

"Gane quien gane el congreso, perderá el BNG" advierte el exsenador

Aunque hay plazo hasta el lunes, todos descartan una tercera opción

Este es, al menos, el predicado del exsenador Xosé Manuel Pérez Bouza que advierte de que llegarán al fin de semana en "el peor de los escenarios posibles". Bouza (adscrito a la corriente Máis Galiza-Irmandiños) anticipa el "descalabro" del BNG que sin embargo niegan desde el sector de APU (Alianza pola Unidade) apelando al "proceso de elección democrática" en el que la minoría "tiene que asumir el triunfo de la mayoría".

Pero Bouza repite ya desde hace días su teoría del descalabro del BNG. En su opinión (y la de un sector de la militancia) este proceso asambleario -"sin nuevos líderes, sin nuevas ideas, sin acercamiento a la sociedad"- finalizará tarde o temprano en ruptura definitiva. "Gane quien gane, perderá el BNG", resume el desaliento de un sector el exsenador para quien el resultado supondrá la desbandada de una parte de la militancia -no descarta la suya propia- hacia sus casas sin haber intentando una tercera alternativa "por falta de tiempo" pero, también, por esa misma razón de la paralización que provoca el desencanto.

En el máximo exponente de la disconformidad, el sector al que representa el exsenador no es solo crítico con la opción oponente de APU, sino con la suya propia. Pérez Bouza reconoce que en su ideario y en su camino hacia la militancia nacionalista fue definitiva la imagen y los valores del Xosé Manuel Beiras de aquel momento, pero advierte, también, de que su figura "representa ya el pasado".

"Beiras no es el más adecuado" para liderar el partido, sostiene Bouza apelando al gran número de "jóvenes alcaldes y cargos institucionalea capacitados" para asumir una nueva etapa en un nuevo tiempo.

Mientras un amplio sector de MáisGaliza-Encontro Irmandiño se cuestiona hasta su propia militancia, desde APU niegan la ruptura. El portavoz del BNG en la Diputación de Ourense, Xosé Manuel Fírvida, apela, como lo hizo ayer Vázquez en la rueda de prensa posterior al último Consello Nacional del BNG previo a la asamblea del próximo fin de semana, a la"normalidad y democracia" que supone la existencia de dos candidaturas. "Yo lo vivo así", zanjó Vázquez su declaración. En su opinión,"no tiene nada de grave ni de especial" el enfrentamiento de dos opciones y, menos, "si van acompañadas, como es el caso, de propuestas de tesis y de modelos organizativos", aspecto que se cuestionan desde la opción contraria. Por su parte, asegura que "haré todo el esfuerzo que pueda para que el debate siga cordial, tranquilo y democrático, aceptando todos la decisión de los afiliados". Vázquez lamentó tener que "recurir a un chascarrillo" para encontrar explicacióna las críticas: "Si hay muchas candidaturas, parece que tenemos un problema y si hay una, es [un congreso] a la búlgara".

En su última comparecencia ante los periodistas como líder del BNG antes de la asamblea, Vázquez colocó una rotunda crítica política al nuevo Ejecutivo de Rajoy por el nuevo aplazamiento para el AVE anunciado por la ministra de Fomento para el 2014. "Es escandaloso para un línea de no más de 150 kilómetros", reprochó.