El juez imputa a Cuatrecasas por defraudar 3,8 millones

Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputado al abogado Emilio Cuatrecasas, socio principal del bufete que lleva su nombre, y a su exesposa, por un presunto fraude fiscal de 3,8 millones de euros en los impuestos de sociedades, patrimonio, IRPF e IVA. El juez ha admitido a trámite la querella que presentó la Fiscalía de Barcelona en diciembre contra Cuatrecasas, al que acusa de 10 delitos contra la Hacienda Pública entre 2006 y 2008. Su exesposa, Mercedes Barceló, está acusada de participar a título lucrativo por beneficiarse, presuntamente, de 142.831 euros.

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Un juez de Barcelona ha citado a declarar como imputado al abogado Emilio Cuatrecasas, socio principal del bufete que lleva su nombre, y a su exesposa, por un presunto fraude fiscal de 3,8 millones de euros en los impuestos de sociedades, patrimonio, IRPF e IVA. El juez ha admitido a trámite la querella que presentó la Fiscalía de Barcelona en diciembre contra Cuatrecasas, al que acusa de 10 delitos contra la Hacienda Pública entre 2006 y 2008. Su exesposa, Mercedes Barceló, está acusada de participar a título lucrativo por beneficiarse, presuntamente, de 142.831 euros.

Ambos están citados a declarar como imputados el 24 de febrero, según informa Efe. El presunto fraude fiscal afecta a los beneficios económicos de Emilio Cuatrecasas sin relación con la actividad del bufete que fundó su padre, actualmente el primero de España. Una portavoz del acusado indicó ayer que "tanto desde el punto de vista normativo, como el legal", Cuatrecasas actuó respetando la ley. Y declinó entrar en detalle: "Se aclarará todo ante el juez".

El fiscal le acusa de eludir el pago de impuestos a través de "un sofisticado artificio". Según la querella, Cuatrecasas incluyó "gastos propios del consumo personal y familiar" como gastos ligados a la actividad empresarial. Entre ellos, sus viviendas, barco de recreo, mobiliario, personal de servicio, viajes y otros dispendios domésticos, que de esa forma fueron deducidos en la contabilidad de la sociedad, con el correspondiente fraude fiscal y evitando tributar su propio IRPF. La mayor parte de la cuota defraudada (1,7 millones) corresponde al impuesto sobre el patrimonio, mientras que el resto se reparte entre el IRPF y el IVA y el impuesto de sociedades de Emesa, SL, que fue usada, presuntamente, para incluir "todos los bienes de uso y disfrute personal".