Batalla judicial contra el narcotráfico

Portugal y España se disputan un astillero incautado a Vázquez Roma

La justicia lusa que lo investigó podría juzgarlo por su potente entramado naval

La Fiscalía de Pontevedra y las autoridades judiciales portuguesas van a tratar de llegar a un acuerdo sobre quién tendrá competencias para decomisar el astillero intervenido en Viana do Castelo al presunto capo gallego Ramiro Vázquez Roma que servía de fábrica de planeadoras para operar en el narcotráfico.

La sociedad Vianapesca, Construçoes e Reparaçoes Navais era el centro de operaciones de la organización que supuestamente dirigía el cambadés donde fueron intervenidas cuatro planeadoras y una lanzadera de 25 metros de eslora que estaba construyendo por encargo de un grupo colombiano...

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La Fiscalía de Pontevedra y las autoridades judiciales portuguesas van a tratar de llegar a un acuerdo sobre quién tendrá competencias para decomisar el astillero intervenido en Viana do Castelo al presunto capo gallego Ramiro Vázquez Roma que servía de fábrica de planeadoras para operar en el narcotráfico.

La sociedad Vianapesca, Construçoes e Reparaçoes Navais era el centro de operaciones de la organización que supuestamente dirigía el cambadés donde fueron intervenidas cuatro planeadoras y una lanzadera de 25 metros de eslora que estaba construyendo por encargo de un grupo colombiano que alijaba la cocaína desde la república de Guinea Bissau para introducirla luego en Galicia.

La empresa construyó 70 lanchas y se usaba para blanquear Vázquez
Roma fue detenido por dirigir un desembarco de cocaína

Valorado en al menos 1,5 millones de euros, el astillero, que se constituyó con participaciones sociales por valor de 527.000 euros, se empleaba para el lavado de dinero, llegando a contabilizarse la construcción de hasta 70 lanchas entre 2005 y octubre de 2007, cuando Ramiro Vázquez fue detenido dirigiendo un desembarco de cuatro toneladas de cocaína en una playa de Bueu.

Un informe de la Agencia Tributaria señala que parte de estas lanchas y planeadoras fueron vendidas sin declaración oficial, directamente a redes involucradas en el tráfico de drogas y a empresas intermediarias. Entre ellas aparecen varias implicadas en procedimientos penales como Náutica Óscar, Náutica Sánchez, Bel Air o Aquasport.

La sociedad mercantil Sea Rib's, con domicilio en Vigo, es, según la investigación, la encargada de comercializar la producción legal del astillero de Vázquez Roma. Pero en la documentación intervenida por Hacienda, de las 21 lanchas adquiridas por la citada sociedad, en 2006, sólo coinciden las esloras en tres de ellas y una fue intervenida con un alijo de hachís. La venta de las lanchas que iban a utilizarse en el narcotráfico se realizaba eludiendo el control fiscal.

Roma contaba con una cualificada cartera de clientes en la fabricación de barcos, como por ejemplo la organización que entonces dirigía el fallecido Manuel Abal Feijóo y número uno de los transportistas gallegos, y también la del portugués Carlos Alfonso Pereira.

La Policía Judiciaria de Portugal colaboró en las investigaciones, entre otras razones porque esta empres naval habría incluso construido lanchas oficiales para los servicios aduaneros lusos, según trascendió en informes policiales. Se descubrió que gran parte de las actividades de blanqueo giraban en torno al citado astillero y a través de empresas navales españolas y portuguesas que utilizaban facturas falsas por la prestación de servicios inexistentes.

La colaboración policial entre España y Portugal estuvo coordinada por Eurojust, el órgano europeo que media en la cooperación judicial entre los estados miembros, y se inició a raíz de la detención de Ramiro Vázquez. En el país vecino también se localizaron fincas rústicas a nombre de testaferros.

El fiscal antidroga, Luis Uriarte, prepara el escrito de acusación contra Vázquez Roma y en esta fase se pretende resolver el incidente de competencia con sus homólogos portugueses. Fuentes de la fiscalía tampoco descartan que sea finalmente un tribunal portugués el que juzgue a Vázquez Roma en relación con el astillero, con independencia de que la Audiencia de Pontevedra también le llevará por primera vez al banquillo por narcotráfico y blanqueo.

Un informe de la fiscalía define su organización como de "máximo nivel" aunque contaba con otra división diseñada para blanquear dinero. Al frente de la primera se encontraba una mujer, Rosabel Fuenmayor Otero, encargada de comunicarse con los proveedores de la cocaína. El segundo puesto de intendencia lo ocupaba también otra mujer, Digna Vázquez García, mientras su hermano José Manuel Vázquez Roma coordinaba las operaciones en la que están implicadas otras 10 personas.

En el blanqueo de dinero la fiscalía sitúa en los máximos escalones de confianza a Jorge Lorenzo Santiago, Alexandrino Joaquín da Cunha Correira Faria, Samuel Gómez de la Torre, José Varela Díz y por último María Dolores Millám, la mujer de Ramiro Vázquez, beneficiaria de la mayor parte de las acciones del astillero.

Irregularidades en la instrucción

A pesar de que Ramiro Vázquez Roma carece de antecedentes por narcotráfico, este curtido marinero de Cambados está considerado por la Policía como uno de los presuntos capos que más droga movieron en la pasada década.

Tras cuatro años en la cárcel salió en libertad en octubre pasado por irregularidades en la instrucción del sumario que dirigió el juzgado número 3 de Cambados al agotarse los plazos de la prisión preventiva. Errores judiciales que permitieron al presunto narcotraficante no pagar la fianza fijada en 130.000 euros, aunque diariamente tiene que notificar su paradero. La organización que había creado, según la Fiscalía, "hacía alarde de una enorme capacidad económica y organizativa para introducir ingentes cantidades de estupefacientes".

Ramiro Vázquez, de 47 años, llevaba una doble vida. Aparentemente se dedicaba a las tareas de la pesca y residía en una sencilla casa de Santo Tomé, en Cambados, en el mismo barrio natal de Sito Miñanco. Alternando las tascas y el mar, Vázquez Roma se desplazaba a Colombia, Venezuela y Bolivia para contactar con los proveedores de cocaína, mientras levantó un considerable patrimonio, ahora embargado, que supera los cinco millones.

El 27 de marzo de 2007 se desplazó a Venezuela desde donde coordinó el envío de cuatro toneladas de cocaína. Pero las dificultades de esta operación le obligaron a viajar a Bolivia 20 días antes de ejecutar el desembarco en el Morrazo. La cocaína viajó desde Sudamérica y recaló en Guinea Bissau. Las intervenciones telefónicas dieron la situación precisa a los aduaneros. Un pesquero iría al encuentro de dos planeadoras para avituallarlas, mientras el propio Vázquez coordinaba telefónicamente el desembarco.

En la madrugada del 28 de octubre las lanchas son interceptadas y se inicia una larga persecución. Por órdenes de Ramiro Vázquez que se encontraba con tres de sus hombres en Bueu, los marineros comenzaron a arrojar la droga por la borda de la que se pudo rescatar del agua 3.600 kilos. El presunto capo era detenido en la rotonda del puente de Rande cuando escapaba en un todoterreno.

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