REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA FINANCIERO | Los recortes del PP

No habrá dinero público para sanear las pérdidas del ladrillo

"Esto no le puede costar dinero al contribuyente porque el contribuyente no tiene la culpa", dijo ayer en Málaga el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Esto" es el plan de saneamiento que debe realizar el sector bancario español para trasladar a sus balances la realidad del estado de las cuentas tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, un plan que el Ejecutivo considera urgente. Los bancos, sugirió Rajoy, no están recogiendo en sus balances todo el desplome del valor de los inmuebles que atesoran; deben hacerlo, emplazó, aunque eso suponga reconocer unas pérdidas que -siempre según la...

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"Esto no le puede costar dinero al contribuyente porque el contribuyente no tiene la culpa", dijo ayer en Málaga el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Esto" es el plan de saneamiento que debe realizar el sector bancario español para trasladar a sus balances la realidad del estado de las cuentas tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, un plan que el Ejecutivo considera urgente. Los bancos, sugirió Rajoy, no están recogiendo en sus balances todo el desplome del valor de los inmuebles que atesoran; deben hacerlo, emplazó, aunque eso suponga reconocer unas pérdidas que -siempre según la escueta frase del presidente- no serán financiadas con dinero público.

"Si un solar vale cien, no puede figurar en el balance que vale mil", puso a modo de ejemplo. Esa idea -que los bancos siguen recogiendo en sus cuentas el valor antiguo de los inmuebles que no pueden vender, y no el actual, mucho más bajo, para no reflejar pérdidas- había sido ya deslizada desde el Ejecutivo en los últimos días. El ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó en Financial Times que las entidades financieras deben aumentar la provisión -hasta unos 50.000 millones, calculó él- para cubrir posibles pérdidas. Y señaló que la mayoría de ellas podrían hacerlo "por sí mismas, a través de sus beneficios", es decir, aumentando el fondo para pérdidas a costa de reducir beneficios.

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Ayer, Rajoy no precisó de dónde podría venir la financiación del plan de saneamiento, solo advirtió que "no le puede costar dinero al contribuyente". Poco antes había afirmado que "la Unión Europea tiene que resolver problemas de financiación", aunque sin señalar a qué se refería.

El presidente apostó, además, por proseguir con las fusiones de bancos (lo que haría que los más débiles, con menos capacidad para sanear sus cuentas, fueran absorbidos por los más fuertes). "España debe tener un número de entidades financieras de un tamaño razonable, sensato", afirmó.

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