Fondos de alto riesgo intentan lucrarse de la quita del pago de la deuda de Grecia a la banca

El segundo rescate financiero de Grecia, si logra salir adelante, contempla que la banca renuncie a cobrar el 50% del dinero que ha prestado al país. A simple vista, parece una mala noticia para el sector financiero, pero siempre hay quien saca petróleo de cualquier situación. Fondos de inversión de alto riesgo en Nueva York y Londres están intentado sacar provecho con la compra de unos bonos muy devaluados en el mercado (se pagan rentabilidades de hasta el 200% debido al riesgo de impago) y se cubren con seguros de impago (credit default swaps o CDS).

Estos fondos especulativos ...

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El segundo rescate financiero de Grecia, si logra salir adelante, contempla que la banca renuncie a cobrar el 50% del dinero que ha prestado al país. A simple vista, parece una mala noticia para el sector financiero, pero siempre hay quien saca petróleo de cualquier situación. Fondos de inversión de alto riesgo en Nueva York y Londres están intentado sacar provecho con la compra de unos bonos muy devaluados en el mercado (se pagan rentabilidades de hasta el 200% debido al riesgo de impago) y se cubren con seguros de impago (credit default swaps o CDS).

Estos fondos especulativos o hedge funds planean negarse a aceptar esa quita voluntaria que les pide el plan de rescate diseñado por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI), pues la voluntariedad no les permitía cobrar los seguros. Entonces, o conservarían el derecho a cobrar, o bien la quita tendría que ser obligatoria y entonces sí podrían cobrar esos CDS.

Saba Capital Management, fundado por un exoperador de Deustche Bank; York Capital Management, un fondo de 14.000 millones de dólares, y la londinense Capview Capital LLP figuran entre los fondos que en estos momentos tienen bonos griegos, según fuentes conocedoras de las transacciones que reclaman anonimato. Estas firmas de inversión declinaron hacer comentarios.

Algunos gestores de fondos dicen que tienen pocos incentivos para aceptar el canje, y que buscan el pago completo.

Saba compró la deuda griega con vencimiento en un año, según reconoció Weinstein en una conferencia de inversión en septiembre. El precio pagado contemplaba al menos un 75% de probabilidades de incumplimiento.

El problema es que el plan de salvamento que incluye la tan traída y llevada quita de deuda griega ni siquiera es un hecho. El grupo de presión que engloba a la banda internacional, el Instituto International de Finanzas (IIF, en las siglas inglesas), advirtió ayer de que el tiempo para llegar a un acuerdo con Grecia "se agota". El director del IIF, Charles Dallara, afirmó tras reunirse en Atenas con el primer ministro griego, Lukas Papademos, y el ministro de Finanzas, Envagelos Venizelos, que "algunos temas clave siguen sin resolverse". "Es esencial para alcanzar un acuerdo voluntario por parte de la banca privada que haya respaldo por todas las partes oficiales en los próximos días", agregó.

El principal escollo en la negociación es el tipo de interés que tendrán los nuevos bonos griegos que recibirán las aseguradoras y bancos que forman el núcleo principal de acreedores de Grecia, y que serán canjeados por sus actuales títulos, en una operación que supone esa quita del 50%.

El FMI, que visitará Italia a finales de enero, insistió en que sigue trabajando como escenario marco para futuros préstamos a Grecia con la meta de reducir el ratio de deuda pública al 120% para 2020.