Andalucía dirime su futuro el 25 de marzo

25 de marzo de 2012. Ese día se celebrarán las novenas elecciones al Parlamento de Andalucía en las que por primera vez en 30 años, el PSOE, la formación hegemónica en todas las elecciones autonómicas, desde 1982, se juega su ser o no ser en Andalucía y en España, donde este partido ha perdido buena parte de su poder institucional. No es una batalla electoral más, sino la definitiva. Será la tercera vez en 10 meses que los andaluces son convocados a las urnas, tras las municipales de mayo de 2011 y las generales de noviembre pasado. En las dos ocasiones, ganó el PP por una diferencia de siete ...

25 de marzo de 2012. Ese día se celebrarán las novenas elecciones al Parlamento de Andalucía en las que por primera vez en 30 años, el PSOE, la formación hegemónica en todas las elecciones autonómicas, desde 1982, se juega su ser o no ser en Andalucía y en España, donde este partido ha perdido buena parte de su poder institucional. No es una batalla electoral más, sino la definitiva. Será la tercera vez en 10 meses que los andaluces son convocados a las urnas, tras las municipales de mayo de 2011 y las generales de noviembre pasado. En las dos ocasiones, ganó el PP por una diferencia de siete puntos en el primer caso y de nueve en el segundo en el conjunto de la comunidad. El duelo entre el socialista José Antonio Griñán y Javier Arenas será único y definitivo porque no parece que el popular vaya a optar a una quinta candidatura, si no logra formar Gobierno, mientras que Griñán afronta el 25-M en el final de su ciclo político.

El presidente de la Junta anunció ayer en Málaga la fecha de los comicios, por lo que el próximo 30 de enero firmará el decreto de disolución de la Cámara. Aunque podría haber estirado el calendario hasta primeros de mayo, solo barajaba dos fechas: el 18 o el 25 de marzo. Se ha inclinado por la más lejana de las dos.

Esta será la primera vez en 22 años que las elecciones al Parlamento andaluz se celebren sin el paraguas nacional. Solo en dos ocasiones los andaluces han celebrado un debate electoral sin interferencias de otros comicios: en 1982, las primeras autonómicas, y en 1990. En el resto, se han hecho coincidir con las europeas o con la renovación de las Cortes Generales.

Para Griñán, de 65 años, serán sus primeras elecciones como candidato socialista a la presidencia de la Junta, cargo en el que lleva tres años, cuando en 2009 sustituyó a Manuel Chaves. Para el líder del PP, de 54, el 25-M supondrá su cuarto intento por presidir una comunidad que se le viene resistiendo desde 1994, cuando con 36 años y todavía se le llamaba "el niño Arenas" debutó como cabeza de cartel autonómico de su partido.

Por primera vez en su dilatada carrera, Arenas parte como favorito, se da por hecha su victoria, pero los dos últimos resultados no le garantizan que lo vaya a hacer por mayoría absoluta. Griñán aprovechó ayer para hacer balance de la octava legislatura, que calificó de "intensa y muy complicada", por la crisis económica y el desempleo, pero también de "apasionante". El jefe del Ejecutivo andaluz subrayó que la región ha marcado una diferencia en la forma de gestionar los recursos e insistió en que los ajustes de su Gobierno no han recortado derechos sociales, ni sanitarios.

Arenas relacionó el anuncio de la fecha con las últimas revelaciones sobre el fraude de los ERE realizadas por Juan Francisco Trujillo, exchófer del ex director general de Empleo, principal imputado en el caso, Javier Guerrero. Es "un intento claro de desviar la atención sobre el gravísimo asunto de los ERE y la cocaína", informa Raúl Limón.