Gusanos luminosos

A esta traductora castellonense, que ahora ayuda a empresas extranjeras a trasladarse a EE UU, le chifla Mission, sus mariachis, sus margaritas y sus fruterías baratas: "Lleno el carrito de guayaba, papaya, aguacates...". Sin embargo, no parece el destino más clásico para llevar a su hijo pequeño. Pero puede que le atraiga el colorido de los 600 murales que reflejan las raíces mexicanas del barrio, y no tanto los temas políticos retratados en Balmy Alley (reserve ruta guiada en www.precitaeyes.org). Mejor acompañarlo al Exploratorium (www.exploratorium.edu), un museo de ci...

A esta traductora castellonense, que ahora ayuda a empresas extranjeras a trasladarse a EE UU, le chifla Mission, sus mariachis, sus margaritas y sus fruterías baratas: "Lleno el carrito de guayaba, papaya, aguacates...". Sin embargo, no parece el destino más clásico para llevar a su hijo pequeño. Pero puede que le atraiga el colorido de los 600 murales que reflejan las raíces mexicanas del barrio, y no tanto los temas políticos retratados en Balmy Alley (reserve ruta guiada en www.precitaeyes.org). Mejor acompañarlo al Exploratorium (www.exploratorium.edu), un museo de ciencia donde se aprende jugando, desde pintar con luz hasta contemplar a una planta carnívora en acción o unos gusanos fosforescentes. También pasean en bicicleta por Stinson Beach, al otro lado del Golden Gate, o suben al impresionante mirador del monte Tamalpais.

Para recuperar fuerzas, la repostería casera de La Boulange (http://laboulangebakery.com), una cafetería afrancesada en la elegante Union Street; o una cerveza en Revolution Café (en el 3248 de 22nd Street), donde los lunes por la noche celebran "jam sessions de música clásica", en palabras de la viola Charith Premawardhana, a la que hace cinco años se le ocurrió sacar a Mendelssohn de los auditorios o tocar un quinteto de Schumann en vaqueros.