Crónica:BARCELONA 9 - L'HOSPITALET 0 | COPA DEL REY | Vuelta de los dieciseisavos de final

Regalo navideño en el Camp Nou

La lesión de Iniesta empaña la goleada del Barcelona a L'Hospitalet

Aunque se ha ganado la admiración de muchos, el Barça no tiene parientes ni amigos ni le da conversación a los vecinos cuando media una pelota. Afrontó la visita de L'Hospitalet como si se tratara del Anderlecht de los setenta y necesitara un épico remonte en lugar de administrar un 0-1. No hubo más concesión que la titularidad de Pinto. Jugaron los mejores y compitieron con tanta seriedad e intensidad que pasado el cuarto de hora ya estaba resuelto el partido, decidida la eliminatoria y cantada la goleada. No tuvo piedad el Barça de un Segunda B.

Tres tantos muy diferentes acabaron con...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Aunque se ha ganado la admiración de muchos, el Barça no tiene parientes ni amigos ni le da conversación a los vecinos cuando media una pelota. Afrontó la visita de L'Hospitalet como si se tratara del Anderlecht de los setenta y necesitara un épico remonte en lugar de administrar un 0-1. No hubo más concesión que la titularidad de Pinto. Jugaron los mejores y compitieron con tanta seriedad e intensidad que pasado el cuarto de hora ya estaba resuelto el partido, decidida la eliminatoria y cantada la goleada. No tuvo piedad el Barça de un Segunda B.

Tres tantos muy diferentes acabaron con la excelente presentación del equipo de Vinyals, desbordado por las circunstancias. Tuvo que asumir el error del árbitro en el penalti de Mousa a Cuenca. Imposible defender una jugada tan exacta como la del 2-0: la apertura profunda de Xavi, el centro de Cesc y el toque de Iniesta. Y cuando intentó sacar la pelota de su área, como si se contagiara del fútbol azulgrana, Thiago apretó al central Castaño, le rebanó el balón, regateó al meta y puso el 3-0.

BARCELONA 9 - L'HOSPITALET 0

Barcelona: Pinto; Puyol, Piqué, Fontàs; Xavi (Tello, m. 39), Busquets (Dos Santos, m. 56), Cesc, Iniesta (Sergi Roberto, m. 30); Cuenca, Pedro y Thiago. No utilizados: Valdés; y Muniesa.

L'Hospitalet: Craviotto; Hammouch, Mousa (Haro, m. 53), Castaño, Viale; Rubén, Pitu (Manel, m. 64), Corominas, Ángel Sánchez; Aday y Prats (Marc Pedraza, m. 46). No utilizados: Moragón; y J. Viale.

Goles: 1-0. M. 11. Pedro. 2-0. M. 19. Iniesta. 3-0. M. 22. Thiago. 4-0. M. 35. Xavi. 5-0. M. 43. Tello. 6-0. M. 48. Cuenca. 7-0. M. 54. Thiago. 8-0. M. 64. Tello. 9-0. M. 80. Cuenca.

Árbitro: González González. Amonestó a Viale.

56.480 espectadores en el Camp Nou.

El encuentro era el mejor regalo para los telespectadores y sobre todo para la militancia activa que se reunió en el Camp Nou en una noche desapacible: 56.480 aficionados. Una cosa es jugar de cara la galería y otra distinta ofrecer un encuentro pletórico cuando no hay necesidad, solo por generosidad, profesionalidad y respeto.

La atención defensiva del Barcelona era tan estresante como la tensión ofensiva. No había tregua ni cuando nadie miraba el marcador, de manera que Iniesta estiró la pierna para alcanzar el balón antes que el portero y se rompió. El pánico se apoderó del jugador, del médico, de Guardiola y de la hinchada. La fragilidad del manchego es sobrecogedora. Tiene los músculos tan sensibles como los pies. Ahora sufre una rotura en el bíceps femoral de la pierna izquierda que le tendrá 15 días en la enfermería y le convierte en duda para el derbi y para la Copa.

El partido se puso tan peligroso que Guardiola retiró a Xavi después de que metiera el 4-0. Los goles, sin embargo, continuaron cayendo hasta contar nueve, los mismos que tomó el Rayo, también en 1979, y que suponen un récord en año natural: 170. Marcaron Cuenca, Thiago y Tello, un extremo a la antigua, muy destacado en un equipo con un excelente punto de fiebre futbolística.

Igual da la alineación, el rival y el torneo: el Barça normalmente gana por goleada en casa y a menudo se lesiona Iniesta.

Iniesta se duele en el suelo de su rotura del bíceps femoral en el partido de anoche.TONI ALBIR (EFE)

"Dentro de la gravedad, es una rotura muscular"

Iniesta se negó a admitir que Craviotto tenía ventaja y estiró la pierna para luchar por la pelota. El portero salió con todo y se llevó por delante al volante, que quedó tendido, roto por el dolor, mientras Guardiola se llevaba las manos a la cabeza. Ricard Pruna, el médico, cruzó el campo a la carrera. Le bastó con una mirada para dirigirse al banquillo y señalar que se imponía el cambio porque el volante se había roto: rotura del tercio medio del bíceps femoral de la pierna izquierda. "Pensé que se había dañado una articulación", dijo Guardiola. "Dentro de la gravedad, es una rotura muscular y será por poco tiempo".

Sobre la firma