Reportaje:

El 'miniconsejo' del Racing se queda sin funciones

Bilbao

La titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander suspendió ayer al consejo de administración del Racing de las facultades para administrar los bienes de la sociedad y trasladó esos poderes a los administradores concursales, dada la "incertidumbre" que pesa sobre la entidad. Una vuelta de tuerca, aún no definitiva, sobre el establecimiento de quién mantiene el poder y la capacidad de gestión de una entidad confusa. La juez atiende así la propuesta realizada por los propios administradores concursales para que se retiraran al consejo las facultades para administrar el p...

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Bilbao

La titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Santander suspendió ayer al consejo de administración del Racing de las facultades para administrar los bienes de la sociedad y trasladó esos poderes a los administradores concursales, dada la "incertidumbre" que pesa sobre la entidad. Una vuelta de tuerca, aún no definitiva, sobre el establecimiento de quién mantiene el poder y la capacidad de gestión de una entidad confusa. La juez atiende así la propuesta realizada por los propios administradores concursales para que se retiraran al consejo las facultades para administrar el patrimonio del club y para disponer de sus bienes. La petición se planteó a raíz de lo sucedido en la junta de accionistas del domingo, en la que se nombró un nuevo consejo de administración del que han dimitido ya tres miembros sin llegar a tomar posesión.

En un auto dictado ayer, la juez reconoce el "riesgo" de que el nuevo consejo de administración no llegue a constituirse o no pueda funcionar con normalidad, dadas las tres dimisiones. Además, alerta de la "incertidumbre" sobre la existencia de algún consejero delegado o apoderado que pueda asumir la representación del Racing en estos momentos.

Las incertidumbres son globales. El máximo accionista, Ali Sayed, no ha pagado la compra de acciones al anterior propietario, Jacobo Montalvo, y sin embargo ejerce la función política derivada de aquella compra. El asunto deberá dirimirse en los juzgados, lo que podría alterar la jerarquía en el accionariado del club. Mientras tanto, los administradores se encargarán de la gestión de una entidad en pleno oleaje, sin dueño ni patrones.