Reportaje:

Un domingo a cubierto

El BEC congrega a miles de personas en una completa jornada con los seis pabellones repletos gracias a dos ferias, un espectáculo y el PIN

El BEC se convirtió ayer en el epicentro del ocio en Euskadi. La oferta multicolor del fin de semana se sumó a una jornada gris en lo meteorológico, lo que motivó que miles de personas se desplazaran hasta Barakaldo para disfrutar del domingo a cubierto, ajenas a las inclemencias del tiempo. Dos certámenes, un espectáculo de payasos y el Parque Infantil de Navidad (PIN) coincidieron en el calendario ferial para hacer realidad las ilusiones de los más pequeños y las delicias de los mayores.

Para delicias, en concreto, las de la feria Algusto, un homenaje a la comida lenta o...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El BEC se convirtió ayer en el epicentro del ocio en Euskadi. La oferta multicolor del fin de semana se sumó a una jornada gris en lo meteorológico, lo que motivó que miles de personas se desplazaran hasta Barakaldo para disfrutar del domingo a cubierto, ajenas a las inclemencias del tiempo. Dos certámenes, un espectáculo de payasos y el Parque Infantil de Navidad (PIN) coincidieron en el calendario ferial para hacer realidad las ilusiones de los más pequeños y las delicias de los mayores.

Para delicias, en concreto, las de la feria Algusto, un homenaje a la comida lenta o gastronomía de alta calidad que reunió en el primero de los pabellones a expositores procedentes de Europa, América y África, además de distintas regiones españolas. Como el argentino Miguel Ángel Condorí, que dio a conocer entre el público las papas andinas, cultivadas a 3.000 metros de altura y de menor tamaño que la patata tradicional. "Su producción se remonta 4.000 años atrás, son algo más dulces y tienen más nutrientes", explicó.

'Algusto' expuso papas argentinas y dátiles de oasis de Egipto entre otros productos
'Desembalaje' puso a la venta una vajilla de 130 piezas diseñada y firmada por Dalí

No procedían de Sudamérica los únicos productos exóticos. De México, por ejemplo, llegaron vainilla y amaranto; de Egipto, dátiles de oasis; de Marruecos, aceite de argán, un árbol muy similar al olivo; y de Etiopía, café natural procedente de plantas silvestres. No pudo probarse, sin embargo, el yogur con cenizas desinfectantes de un árbol autóctono que estaba previsto traer desde Kenia. Sus productores fueron "retenidos en el aeropuerto de París, pese a tener todos los papeles en regla, cuando viajaban camino de la feria", según explicó ayer uno de los organizadores.

Joyas también, pero no de la cocina, sino históricas, fueron las que se pusieron al alcance del público en el pabellón número cinco, en una nueva edición de Desembalaje. La feria bianual de antigüedades expuso en esta ocasión piezas de gran valor, como una vajilla de más de 130 piezas diseñada y firmada por el difunto artista Salvador Dalí. "Es una de las pocas que existen en España", destacó su propietario, el catalán Francisco Morera, quien se negó a desvelar el precio. En su puesto vendía también una espada del siglo XVII, perteneciente al monarca Felipe IV.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los verdaderos reyes de la jornada, sin embargo, fueron los niños. Por cientos se congregaron ayer en el recinto de Ansio. A las dos concurridas funciones que en el Bizkaia Arena ofrecieron los payasos Pirritx, Porrotx eta Marimotots, se sumó el deseado PIN, que completó la capacidad del BEC al ocupar los otros tres pabellones libres. En total, más de 50.000 metros cuadrados de fantasía para los más pequeños, con barracas, pistas deportivas, videojuegos, concursos, talleres y proyecciones de películas. Una cita ineludible para el público infantil que permanecerá hasta el 8 de enero.

El público se agolpó ante los puestos de Algusto para probar y adquirir alimentos de alta calidad.LUIS ALBERTO GARCÍA

Archivado En