"Que haya críticas ganando..."

La deriva del Atlético convirtió la victoria sobre el Rennes en un plebiscito en el que los futbolistas, el entrenador y la familia Gil salieron malparados. Los 10.000 aficionados solo le dieron a Gregorio Manzano cuatro minutos de tregua. "¡Vete ya!", se arrancó la grada tras abuchear al equipo y al consejero delegado y accionista mayoritario del club, Miguel Ángel Gil Marín. Ni los goles de Falcao, Domínguez y Turan la apaciguaron. "¡Gil, cabrón, fuera del Calderón!", corearon muchos espectadores como celebración. Las críticas a la gestión se alternaron con silencios en los que la tensión er...

La deriva del Atlético convirtió la victoria sobre el Rennes en un plebiscito en el que los futbolistas, el entrenador y la familia Gil salieron malparados. Los 10.000 aficionados solo le dieron a Gregorio Manzano cuatro minutos de tregua. "¡Vete ya!", se arrancó la grada tras abuchear al equipo y al consejero delegado y accionista mayoritario del club, Miguel Ángel Gil Marín. Ni los goles de Falcao, Domínguez y Turan la apaciguaron. "¡Gil, cabrón, fuera del Calderón!", corearon muchos espectadores como celebración. Las críticas a la gestión se alternaron con silencios en los que la tensión era palpable y con ataques frontales al entrenador: "¡Sal del banquillo, Manzano; sal del banquillo!". No se asomó ni una sola vez en los 90 minutos y no cambió el semblante ni cuando un cabezazo al larguero de Mavinga desató el grito de "¡Luis Aragonés, Luis Aragonés!".

"Admito críticas cuando perdemos, pero que las haya cuando ganamos... Antes que hablar de los que no han participado, me quedo con el trabajo de Asenjo, de Godín...", dijo Manzano conteniendo la voz, pero molesto por que se le volviera a plantear la suplencia de Reyes. "De nuevo, el triunfo no ha tenido el premio que nos merecemos. Permítanme que diga que nos hemos clasificado. Me parece muy ruin que me hablen de cosas que no han pasado, como que alguien no juegue", prosiguió mascando las palabras y sin querer dar mayor importancia a la cólera del Calderón.

"Se nota el runrún de la grada, pero hemos salido de situaciones peores. Esta semana, nos hemos reunido los miembros de la plantilla y nos hemos dicho las cosas a la cara para que todos sepamos lo que significa representar al Atlético", desveló Domínguez. "Si no remamos todos juntos, esto se hunde. Con buenos resultados la gente nos va a apoyar", añadió Godín.

"Desde el respeto que nos merece la afición, que quiere lo mejor para el club, recuerdo a los atléticos que se van a casa con la clasificación europea en el bolsillo... No tengo la sensación de haber ganado un match-ball. Esperamos seguir dando alegrías el domingo contra el Betis", se despidió Manzano.

Los gestores del club le buscan sustituto. En principio, solo le quedan dos partidos a los mandos del Atlético. Ambos, en casa, frente al cuadro verdiblanco y, en la Copa, el miércoles, ante el Albacete. Dos penitencias.