CEOE pide que se pueda despedir a los funcionarios
CEOE cree que en España hay muchos empleados públicos. No precisa cuantos, pero sí que pide que se puedan despedir como en la empresa privada. "En el campo público nos tenemos que acostumbrar a que no haya tantas diferencias con el sector privado", declaró ayer el presidente de la patronal, Juan Rosell. Es decir, la CEOE defiende que se pueda despedir a los funcionarios mediante regulaciones de empleo (ERE) o despidos objetivos.
A juicio de la patronal, la sobredimensión del sector público llega porque parte de los funcionarios o "no cumple o no tiene trabajo. Esto, en su opinión, oblig...
CEOE cree que en España hay muchos empleados públicos. No precisa cuantos, pero sí que pide que se puedan despedir como en la empresa privada. "En el campo público nos tenemos que acostumbrar a que no haya tantas diferencias con el sector privado", declaró ayer el presidente de la patronal, Juan Rosell. Es decir, la CEOE defiende que se pueda despedir a los funcionarios mediante regulaciones de empleo (ERE) o despidos objetivos.
A juicio de la patronal, la sobredimensión del sector público llega porque parte de los funcionarios o "no cumple o no tiene trabajo. Esto, en su opinión, obliga a la Administración a buscar una salida como recolocarlos o formarlos, "siendo el despido la última solución, como ocurre en las empresas privadas".
Rosell dice que el contrato de 400 euros "no es una propuesta formal"
Rosell aprovechó ayer la presentación de un informe de CEOE sobre el sector público para dar un pasito hacia atrás en su propuesta de contratos de 400 euros mensuales para combatir el paro, lo que ha llamado minijobs. Oído el rechazo frontal de UGT y CC OO el martes, ayer miércoles el presidente de la patronal dijo que "no es una propuesta formal, ni mucho menos".
Ayer CEOE también celebró reunión de sus órganos de dirección, en ellos varias patronales, liderados por la madrileña CEIM, defendieron que en el proceso de diálogo con los sindicatos debe alcanzarse un "acuerdo de máximos", explican fuentes empresariales. Esto es un pacto sobre negociación colectiva, contratos con despidos improcedentes de 20 días por año trabajado y ligar la evolución de los salarios a la productividad. Esta posición es distinta de la defendida por Rosell en público que prefiere alcanzar pactos en las materias donde es posible el acuerdo y dejar que el Gobierno legisle donde no lo hay.