CACSA culpa a la constructora del Ágora de la falta de control del material
La sociedad dice que la oxidación de las lamas es superficial
La Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA (CACSA) afirmó ayer que las lamas de la cubierta del Ágora que permanecen depositadas en una parcela junto al complejo, sin ningún tipo de vigilancia y expuestas al deterioro y al pillaje, están "en perfecto estado" y su oxidación es "superficial". La empresa pública incidió asimismo, a través de un comunicado, en que las piezas rotas y utensilios, que aparecían en las imágenes que divulgó el diputado autonómico de Esquerra Unida Ignacio Blanco, "no corresponden a la cubierta".
CACSA atribuyó la responsabilidad de la guardia y custodia del almac...
La Ciudad de las Artes y las Ciencias, SA (CACSA) afirmó ayer que las lamas de la cubierta del Ágora que permanecen depositadas en una parcela junto al complejo, sin ningún tipo de vigilancia y expuestas al deterioro y al pillaje, están "en perfecto estado" y su oxidación es "superficial". La empresa pública incidió asimismo, a través de un comunicado, en que las piezas rotas y utensilios, que aparecían en las imágenes que divulgó el diputado autonómico de Esquerra Unida Ignacio Blanco, "no corresponden a la cubierta".
CACSA atribuyó la responsabilidad de la guardia y custodia del almacén donde se encuentran las lamas del edificio a la UTE-Ágora, formada por Lubasa, Cyes y Rover Alcisa, y aseguró que se trata de un solar vallado que desde hace varios años es almacén de materiales de construcción. Sin embargo, el diputado pudo acceder sin ninguna dificultad a este solar, situado junto a la Ciudad de las Artes y la Ciencias, y aseguró que se encontró con un grupo de chatarreros desguazando piezas.
"Acceso abierto"
La entidad responsable del complejo diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, a quien ayer el Papa nombró nuevo consultor del Consejo Pontificio de la Cultura del Vaticano, insistió en que las lamas que han de completar el techo del Ágora están dispuestas en ese lugar "una tras otra", como estipuló la dirección facultativa de la obra, y están "en perfecto estado". La oxidación "normal" que puedan presentar, según el comunicado, solo afecta a las capas superficiales pero no a la estructura de las piezas.
El diputado Blanco acusó ayer a la portavoz del Consell, Lola Johnson, de "mentir de manera descarada a todos los ciudadanos" cuando afirmó el viernes que el recinto que acoge las piezas del Ágora permanecía vigilado y en buenas condiciones. Asimismo, criticó que en algunas zonas del perímetro "el acceso está completamente abierto y sin vigilancia" y remitió a la portavoz del Consell a las fotografías que tomó, algunas de las cuales reprodujo ayer EL PAÍS.
El diputado instó al Consell a pedir explicaciones al estudio de Calatrava "para resolver esta patética situación".