ELECCIONES 2011 | España cambia de ciclo

El partido de Rosa Díez sube de uno a cinco escaños y roza el grupo parlamentario

El 27 de septiembre de 2007 Rosa Díez se inventó un partido, Unión por el Progreso y la Democracia (UPyD), como garante "de la regeneración política" que ya entonces reclamaba la exdirigente socialista, que desde un primer momento animó a romper con el bipartidismo PP-PSOE, a no conceder tanto poder a los partidos nacionalistas y a recuperar para el Estado competencias como la educación y la sanidad transferidas a las comunidades autónomas. Así, sin grandes pretensiones, la socialdemócrata consiguió seis meses después, en las generales de 2008, lo que ella misma definió como "un milagro": hace...

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El 27 de septiembre de 2007 Rosa Díez se inventó un partido, Unión por el Progreso y la Democracia (UPyD), como garante "de la regeneración política" que ya entonces reclamaba la exdirigente socialista, que desde un primer momento animó a romper con el bipartidismo PP-PSOE, a no conceder tanto poder a los partidos nacionalistas y a recuperar para el Estado competencias como la educación y la sanidad transferidas a las comunidades autónomas. Así, sin grandes pretensiones, la socialdemócrata consiguió seis meses después, en las generales de 2008, lo que ella misma definió como "un milagro": hacer del grupo magenta la quinta fuerza política de España por número de votos de la noche a la mañana. Ante la sorpresa general, echando por tierra las encuestas que le otorgaban un tope de cuatro escaños, UPyD se convirtió anoche en el cuarto partido más votado, con más de 1.139.000 votantes (800.000 más que en 2008), cuatro diputados por Madrid y uno por Valencia.

"Soy muy optimista, vamos a lograr muchos escaños, tantos como para formar grupo parlamentario", se había mojado Díez a su llegada al hotel Villa Real, justo enfrente de las Cortes, enfundada en una gabardina rojo chillón. La política de Güeñes (Bizkaia) acertó a medias. Aunque alcanzó los cinco diputados, el número mágico, no logró por tres décimas el 5% de votos necesarios para formar grupo parlamentario. "¿Qué tiene que ocurrir para cambiar una ley electoral tan injusta? Amaiur ha conseguido representación institucional con 330.000 votos que les premia con siete escaños, y CiU tiene 16 diputados con 100.000 votos menos que UPyD... ¿Qué tiene que ocurrir en España para el cambio?", denunció Díez perdiendo la voz, tras quedarse en el 4,69% de los votos de toda España, a unas migajas del grupo parlamentario -al que podría, quizás, llegar a través de la negociación con otros grupos en el Parlamento-.

El número de electores que han depositado su confianza en UPyD ha subido progresivamente desde el escaño en el Congreso de hace tres años con 306.079 votos a los 449.499 a los que echó el lazo en las europeas de 2009, que le valieron un eurodiputado. Pero cuando UPyD obtuvo su gran éxito, previo al boom del 20-N, fue en las municipales de mayo, con 465.125 papeletas (2,06%) y 152 concejales. En menos de cuatro años de vida, Díez y su equipo han pasado de no existir a ser el cuarto partido preferido por los españoles, con gran presencia en las instituciones de Madrid, su plaza fuerte junto a Valencia.

Durante la campaña, Díez y su espada en Valencia, Toni Cantó, han mostrado una confianza en sus posibilidades a prueba de lágrimas. Las encuestas no pronosticaron su subida en las generales de 2008, ni en las europeas de 2009, ni en las municipales de mayo. Anoche tampoco fue la excepción.

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