Risas con copas en la mano

Hace 20 años, Manen Serrano, que regenta la sala Clan Cabaret en Alicante, se fue a Madrid para buscar "una alternativa a la música" y se trajo al Gran Wyoming con El reverendo. Fue el primer espectáculo de monólogos que recaló en Alicante. Ahora, la iniciativa se ha extendido a un buen número de locales como base de su oferta complementaria.

En Alicante capital ya son una decena los establecimientos con una programación estable; entre otros, el Café Garbí, Irish Pub The Palace, Café Concierto 16 y La Década, y en la playa Destino y JL & Guinness Center. En Elche existen otros ci...

Hace 20 años, Manen Serrano, que regenta la sala Clan Cabaret en Alicante, se fue a Madrid para buscar "una alternativa a la música" y se trajo al Gran Wyoming con El reverendo. Fue el primer espectáculo de monólogos que recaló en Alicante. Ahora, la iniciativa se ha extendido a un buen número de locales como base de su oferta complementaria.

En Alicante capital ya son una decena los establecimientos con una programación estable; entre otros, el Café Garbí, Irish Pub The Palace, Café Concierto 16 y La Década, y en la playa Destino y JL & Guinness Center. En Elche existen otros cinco disco-bares con actuaciones basadas en los monólogos humorísticos y la moda se extiende a Sant Joan, El Campello y Sant Vicent. En esta última localidad hace unos meses abrió sus puertas el Jack Comedy. Su responsable, Paco Córcoles, coordinador del circuito Alicante Comedy Club, confirma el éxito de los monólogos: "La gente tiene ganas de desconectar y de reírse".

Los disco-bares captan nuevo público sin grandes gastos

Córcoles: "La gente tiene ganas de reírse y desconectar"

Otro de los locales que se ha sumado a esta moda es el John Mulligan's, que cada jueves acoge a monologuistas. Lalo Díez, uno de los promotores de esta idea, admite que es un espectáculo que "tiene público y a las salas les es rentable" porque los cachés de los monologuistas son asumibles. Los precios que pagan a los actores oscilan entre los 100 y 150 euros para artistas locales noveles y unos 500 euros para los profesionales que viven de este trabajo. Las grandes estrellas televisivas pueden llegar a cobrar entre 1.500 y 5.000 euros. El jueves pasado, actuó en el Mulligan's Jorge Segura. La sala estaba repleta, con más de 100 personas sentadas y otras tantas de pie.

Córcoles coincide en que para los locales es relativamente fácil porque la infraestructura es mínima: un escenario, un micro y a reír todo el público. Los lunes, en el Jack Comedy, el Laboratorio de la Comedia sirve de plataforma para artistas que están empezando y buscan su primera oportunidad. Por ahora, el circuito que se ha generado en Alicante funciona. "Hay que saber combinarlo y que no siempre sea el mismo día", dice Córcoles.

Mamen Serrano, de Clan Cabaret, la decana en Alicante en ofrecer monólogos, opina que estos espectáculos son "la esencia del teatro" y sirven de "plataforma" para descubrir a futuros artistas. Entre los monologuistas de mayor fama que han desfilado por Alicante están Luis J. Juan, Rubén Padilla, Pablo Albo o el propio Xavi Castillo. Todos los promotores reconocen que la televisión ha tenido un "efecto positivo" en la difusión de este género, que empieza colarse en la programación de los teatros tradicionales, como el Principal de Alicante o el Gran Teatro de Elche. Eso sí, Serrano considera que el "hábitat natural" de un monólogo está en un disco-bar y con una copa en la mano.