Fabra retoma la retórica de Camps

Cambian los nombres en la presidencia de la Generalitat, a medida que se suceden los diferentes Gobiernos presididos por el Partido Popular, pero la retórica grandilocuente y las frases huecas se repiten, incluso en los peores tiempos de crisis: "Tenemos la ocasión de marcar el ritmo del mundo", dijo ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en su visita a las nuevas instalaciones académicas de Berklee College of Music, la prestigiosa institución de Boston que abre su primera sede fuera de Estados Unidos en Valencia, en una construcción anexa al Palau de les Arts Reina Sofía. "Nos h...

Cambian los nombres en la presidencia de la Generalitat, a medida que se suceden los diferentes Gobiernos presididos por el Partido Popular, pero la retórica grandilocuente y las frases huecas se repiten, incluso en los peores tiempos de crisis: "Tenemos la ocasión de marcar el ritmo del mundo", dijo ayer el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en su visita a las nuevas instalaciones académicas de Berklee College of Music, la prestigiosa institución de Boston que abre su primera sede fuera de Estados Unidos en Valencia, en una construcción anexa al Palau de les Arts Reina Sofía. "Nos hemos hecho visibles", explicó ayer el presidente, "la Comunidad es una referencia para Berklee; nuestra singularidad y forma de ser les ha cautivado y esto va a ser solo un inicio de lo que tiene que venir", añadió usando las mismas expresiones que comenzó a transitar Eduardo Zaplana en su etapa de presidente, y empleando un tono similar al proyectado durante las dos últimas legislaturas por Francisco Camps, que dimitió en verano para afrontar un juicio por su implicación en el caso Gürtel.

Las clases empiezan en enero pero los másteres lo harán en septiembre

Por las aulas de Berklee pasarán unos mil alumnos cada año

Así, el actual titular del Palau de la Generalitat habló del "esfuerzo para ser conocidos más allá" de las fronteras de la Comunidad Valenciana, un objetivo que ha sido santo y seña de los ejecutivos populares durante los últimos años, y tarea a la que se han aplicado a base de lo que han denominado con fruición "grandes eventos", saco en el que han entrado, instrumentalizados por la empresa pública Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, todo tipo de actividades, sobre todo competiciones deportivas, como la fórmula 1, la Volvo Ocean Race o torneos de hípica y de tenis, pero también conciertos de música como la MTV Winter (a millón de euros cada año). Aunque en el cajón se hayan quedado otros como la Esfera Armilar, el Museo de la FIFA, el Centro de Ocio Mundo Ilusión o la Ciudad de las Lenguas.

"Hemos invertido en modernidad, en prosperidad, en futuro y ahora podemos recoger los frutos del esfuerzo que estos últimos años hemos ido haciendo en nuestro territorio", insistió Fabra ante los responsables de Berklee College of Music, que han invertido seis millones de euros para poner en Valencia su centro de estudios musicales.

Y, paradójicamente, Fabra no solo ha recuperado en sus discursos la retórica de Camps, sino que no renuncia a proyectos que ahora parecen utópicos. Así, el presidente de la Generalitat, preguntado por los medios, habló de lo ayer visto como "un primer paso" y mostró su confianza en que al final se hará "realidad" la Torre de la Música, vendida en su día a bombo y platillo, aunque el proyecto impulsado por la SGAE, la institución de Boston y la Generalitat para construir un edificio de 27 plantas y 100 metros de altura con un coste de 95 millones de euros hace tiempo que quedó arrinconado.

Guillermo Cisneros, vicepresidente de Iniciativas Globales de Berklee, no quiso confirmar que la Torre de la Música haya quedado totalmente olvidada, aunque insistió en que hoy lo único que es una realidad son las nuevas instalaciones en el edificio anexo al Palau de les Arts.

Las obras principales concluirán en diciembre, para que en enero arranquen unos cursos para estudiantes de Boston, en los que prevé una asistencia de 35 alumnos. Para agosto de 2012 se espera terminar todo el complejo tecnológico, y así podrán iniciarse los programas máster, unos cursos intensivos de un año (de septiembre a agosto) que acogerán a 200 alumnos cada año. El coste de la matrícula será de unos 24.000 euros, aunque la institución asegura que cuenta con unos amplios programas de becas. Cisneros explicó que la oferta académica incluirá seis especialidades (desde escritura y producción contemporánea o creación electrónica, hasta estudios específicos para dirección de bandas sinfónicas). Además de los másteres especializados y los cursos para alumnos de Boston, Valencia organizará programas especiales sobre todo tipo de temáticas. En total, pasarán por las nuevas instalaciones 1.000 alumnos cada año.