Los hoteles tienen más clientes que en 2007 con un 10% menos de plantilla

El prolongado estancamiento económico ha hecho del desempleo el gran lastre de la economía andaluza. Los recientes datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que sitúan ya la tasa de paro por encima del 30%, pueden no haber tocado fondo, pues las previsiones para 2012 apuntan a que apenas podrá crearse empleo, y es que ni tan siquiera los sectores económicos que mantienen un comportamiento positivo se muestran capaces de hacerlo. Es el caso del turismo, la actividad más dinámica de la economía andaluza en este año, con parámetros muy positivos en todos los indicadores, excepto en el emple...

El prolongado estancamiento económico ha hecho del desempleo el gran lastre de la economía andaluza. Los recientes datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que sitúan ya la tasa de paro por encima del 30%, pueden no haber tocado fondo, pues las previsiones para 2012 apuntan a que apenas podrá crearse empleo, y es que ni tan siquiera los sectores económicos que mantienen un comportamiento positivo se muestran capaces de hacerlo. Es el caso del turismo, la actividad más dinámica de la economía andaluza en este año, con parámetros muy positivos en todos los indicadores, excepto en el empleo.

En los cuatro meses centrales de la temporada, entre junio y septiembre, las pernoctaciones en hoteles alcanzaron una cifra récord, 20,539 millones, por encima incluso de las contabilizadas en el verano de 2007, el mejor año turístico de la historia (20,501 millones). Sin embargo, la media de personal contratado en estos cuatro meses ha sido de 38.958, cuando en aquel año se contaron 43.314 trabajadores. Es decir, que se ha atendido ahora con un 10% menos de personal un volumen de clientes ligeramente superior a entonces.

CC OO denuncia que ha aumentado la economía sumergida del sector

La patronal cree que las plantillas están bien dimensionadas

En la comparativa con el verano pasado, ha habido un crecimiento de empleo que no alcanza el 2%, cantidad que el propio consejero de Turismo, Comercio y Deportes, Luciano Alonso, considera "claramente insuficiente". "A las mejoras de las pernoctaciones y de la llegada de turistas tiene que haber otra respuesta desde las contrataciones", espeta Alonso, que en más de una ocasión ha reclamado a los empresarios mayor esfuerzo en la creación de empleo. Para el consejero se trata de un asunto clave "porque si estamos teniendo una recuperación, tenemos que consolidarla con calidad y excelencia, y un trabajador bien formado y con un contrato estable contribuye determinantemente".

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en los primeros nueve meses del año los clientes de los hoteles aumentaron un 3,7%, las estancias un 3,8% y la ocupación media de las plazas ha subido 3,2 puntos; pero el empleo en el sector apenas se ha incrementado levemente en un 0,6%, de forma que la media mensual de personal contratado en los hoteles se sitúa en 32.915, apenas 205 puestos más que en 2010.

"El empleo crece seis veces menos que la actividad", se queja Gonzalo Fuentes, secretario de hostelería regional de CC OO. "Crece por lo tanto mucho más el trabajo a realizar que el número de personas trabajando, lo que significa que aumenta más la producción con menos plantillas y las cargas de trabajo, con un empeoramiento de las condiciones sociales de los trabajadores y una pérdida de la calidad del servicio", explica.

Fuentes, además, llama la atención sobre la enorme precariedad laboral y el aumento de la economía sumergida. "Nadie se cree que con esta actividad haya estas cifras de contrataciones", argumenta, y denuncia que se producen abusos en contratos a tiempo parcial y por jornadas.

El consejero de Turismo considera la estabilidad laboral como un factor clave de competitividad del destino. "Un trabajador con un contrato estable afrontará la jornada mucho mejor que si lo llaman para un domingo y sabe que el lunes está otra vez en la calle".

El presidente de la patronal hotelera andaluza, Miguel Sánchez, considera, en cambio, que las plantillas de los alojamientos están adecuadamente dimensionadas. "No podemos pretender que se cree mucho empleo más, el sector tiene sus limitaciones, la actividad ha ido bien en temporada, pero a costa de bajar precios y la rentabilidad de muchos establecimientos se resiente, tenemos una alta temporalidad". Y asegura además que en los los hoteles "no se ha destruido empleo" en los años anteriores.