Un alud de rocas sepulta a una familia en Almería

Las piedras entierran cinco casas y matan a un padre y a sus dos hijos

Tres personas de una misma familia, un padre y sus dos hijos, murieron ayer en su vivienda de Cuevas del Almanzora (Almería), tras un desprendimiento de tierras que afectó a la montaña en la que habitaban. Viven en una casa cueva y es una de las cinco viviendas afectadas por el talud de unos 20 metros de diámetro que se desprendió de la ladera de la montaña en el barrio El Realengo.

A las 5.30 de la madrugada un estruendo despertó a los vecinos. Rocas de gran tamaño habían sepultado varias casas. Tres de las cinco viviendas afectadas estaban habitadas. Un vecino de 25 años fue rescatado...

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Tres personas de una misma familia, un padre y sus dos hijos, murieron ayer en su vivienda de Cuevas del Almanzora (Almería), tras un desprendimiento de tierras que afectó a la montaña en la que habitaban. Viven en una casa cueva y es una de las cinco viviendas afectadas por el talud de unos 20 metros de diámetro que se desprendió de la ladera de la montaña en el barrio El Realengo.

A las 5.30 de la madrugada un estruendo despertó a los vecinos. Rocas de gran tamaño habían sepultado varias casas. Tres de las cinco viviendas afectadas estaban habitadas. Un vecino de 25 años fue rescatado de una de ellas, situada frente a la ladera, y fue hospitalizado, ya que sufría varias fracturas. Su abuela, de 70 años, consiguió salir de la vivienda por su propio pie, al igual que otro joven.

Pero el drama estaba, precisamente, en la vivienda de este último, en la casa cueva. Su madre, de 48 años, logró hacerse oír a través de un hueco que el desplome abrió en el techo de la vivienda y fue rescatada. La mujer estaba sepultada hasta la cintura y sufre fractura de tibia y peroné, por lo que fue trasladada a un hospital donde permanece ingresada.

Al contrario de lo que ocurrió con ella, no se pudo establecer comunicación con los otros tres miembros de la familia: su esposo, de 52 años, y sus otros dos hijos, de 21 y 25 años, respectivamente. En su búsqueda se afanaron decenas de personas desde que un vecino avisó del espectacular suceso al sistema de emergencias 112. A las once de la noche de ayer fue rescatado el cadáver de uno de los hijos desaparecidos y dos horas más tarde el del segundo y el del padre.

El operativo estuvo integrado por efectivos de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil con perros especializados en rastreo, unidades de Protección Civil de Almería, de Cuevas del Almanzora, de Pulpí y de Garrucha, así como bomberos, agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil del municipio e integrantes del grupo de Emergencias de Andalucía.

Mientras, familiares de las víctimas recibieron atención psicológica en el hospital de campaña que se habilitó en la zona, en las inmediaciones del Castillo de Cuevas del Almanzora.

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Las labores de búsqueda se iniciaron con máquinas retroexcavadoras, pero debido a su peso y a la debilidad del terreno, formado por arena arcillosa, se iban abriendo grietas que podían desembocar en más desplomes sobre las viviendas sepultadas. Por este motivo, se precisó una grúa para mover las piedras de gran tamaño, labor que continuaba al cierre de esta edición. El perímetro en el que se sospecha que se encuentran los dos desaparecidos se había acotado, explicó el alcalde, Jesús Caicedo (PP). El regidor subrayó: "No terminaremos de trabajar hasta que no encontremos a los vecinos".

Una excavadora retira piedras y tierra en la zona del derrumbe en Cuevas de Almanzora.F. BONILLA (REUTERS)