Un aeródromo de la Xunta con dos accidentes opera sin autorización

Trabajadores del servicio de extinción dicen que las instalaciones son inseguras

El aeródromo de Beariz, en Ourense, opera sin la obligatoria autorización e inspección final de AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que garantiza la seguridad de estas infraestructuras. La base, promovida a través de un acuerdo entre el ayuntamiento de Beariz -que cedió los terrenos- y la dirección general de Medio Rural de la Xunta, superaba el 12 de septiembre un paso más del proceso de autorización, a pesar de que la Xunta la viene usando como base de operaciones antiincendios desde 2002.

El BOE publicaba una resolución en la que se aprobaba el estudio de evaluación ambienta...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El aeródromo de Beariz, en Ourense, opera sin la obligatoria autorización e inspección final de AESA, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que garantiza la seguridad de estas infraestructuras. La base, promovida a través de un acuerdo entre el ayuntamiento de Beariz -que cedió los terrenos- y la dirección general de Medio Rural de la Xunta, superaba el 12 de septiembre un paso más del proceso de autorización, a pesar de que la Xunta la viene usando como base de operaciones antiincendios desde 2002.

El BOE publicaba una resolución en la que se aprobaba el estudio de evaluación ambiental en su fase dos, el punto intermedio de la tramitación necesaria para que la agencia de luz verde.

La base fue promovida por el Ayuntamiento de Beariz en 2002

La dirección general de Patrimonio señalaba al ministerio de Medio Ambiente, que la ubicación del aeródromo "es una zona utilizada desde el año 2002 como base de aviones de carga en tierra". La base realiza unas 100 operaciones al año, entre despegues y aterrizajes. Cuenta con una pista asfaltada de 858 metros de largo y 15 metros de anchura. Anexa a la pista hay una plataforma de aparcamiento de aviones y un enorme depósito de combustible.

Beariz acumula hasta dos accidentes en su breve historia. El 21 de septiembre de este mismo año, una avioneta que realizaba labores de control durante la extinción de un incendio impactó contra un obstáculo situado en la cabecera norte de la pista. El 26 de agosto 2004, otro avión Dromader impactó contra ese mismo obstáculo. Fuentes de los servicios de extinción consultados por este diario aseguran que "la base está mal diseñada y la pista no está orientada correctamente". Destacan que el viento racheado golpea a los aviones de lado y no de frente.

El director general de técnica del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial, Eduardo Gavilán, ha solicitado a Medio Rural la paralización inmediata de cualquier actividad aeronáutica y ha denunciado la situación ante la AESA. A través de una carta dirigida a Samuel Juárez, califican la situación de "irregular" porque no se cumplen algunos de los requisitos de la normativa de referencia sobre construcción y certificación de aeródromos privados, entre los que destaca "un estudio técnico que evalúe los obstáculos o el área de movimientos". Este órgano advierte que la base no puede considerarse un "campo o aeródromo eventual".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

No es la única denuncia. Trabajadores de los servicios de extinción se quejan de que los modelos de aeronave que usa Medio Rural son viejos y no tienen cajas negras. "Escatiman en recambios de los aparatos, lo que provoca problemas con la fatiga de los metales y luego pasa lo que pasa" aseguran.

Archivado En