Reportaje:GALLEGOS EN LA ESCALERA | Retratos de Xurxo Lobato

José López Orozco, pasión por LugoPeldaños

Fue mi profesor de Filosofía en el llamado popularmente Instituto Masculino de Lugo y aún hoy, años después y conociéndonos muy bien, sigo sin saber dónde termina el filósofo y empieza el político. Lo cierto es que cerca de él empecé a conocer el verdadero significado del servicio público, como aquel que conlleva una implicación absoluta en la búsqueda del bienestar de los vecinos y vecinas. Esta es la máxima de Pepe Orozco, el compromiso con la ciudadanía.

No es casual que el alcalde de Lugo conozca a la perfección cada esquina, cada acera de su ciudad. Que pasear con él implique tarda...

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Fue mi profesor de Filosofía en el llamado popularmente Instituto Masculino de Lugo y aún hoy, años después y conociéndonos muy bien, sigo sin saber dónde termina el filósofo y empieza el político. Lo cierto es que cerca de él empecé a conocer el verdadero significado del servicio público, como aquel que conlleva una implicación absoluta en la búsqueda del bienestar de los vecinos y vecinas. Esta es la máxima de Pepe Orozco, el compromiso con la ciudadanía.

No es casual que el alcalde de Lugo conozca a la perfección cada esquina, cada acera de su ciudad. Que pasear con él implique tardar horas en recorrer un par de calles, porque se para con cada vecino y se interesa por sus problemas cotidianos, desde un bache o la falta de un contenedor, hasta el nacimiento de un hijo. Orozco siente como propio cada reto de su ciudad, cada dificultad, cada objetivo cumplido. Y eso es, en esencia, la política local con mayúsculas.

Con él llegó a Lugo una nueva forma de hacer política, la gente descubrió un alcalde a pie de calle, que se podía encontrar cualquier tarde comprobando como iban las cosas por el barrio... y eso allí era una novedad. Y así, consiguió hacer historia convirtiendo una ciudad tradicionalmente conservadora en un referente para los progresistas gallegos.

No hay conversación entre nosotros en la que no salga algún proyecto nuevo o me recuerde aquellas cosas que todavía tenemos pendientes. Él dice que su pasión por Lugo no es exclusiva, la comparte con los lucenses que desde hace tantos años le otorgan su confianza, así como con los que trabajamos diariamente por mejorar esta ciudad y esta provincia.

No ha cambiado con el tiempo. Su ilusión, tampoco. Sigue siendo el mismo padre, amigo, marido, profesor y político que desde hace 12 años renuncia a los fines de semana, compaginando las horas de trabajo con las que dedica a la familia, en un reparto casi siempre injusto que los dos conocemos bien.

Ha conseguido su meta: ser alcalde y trabajar día a día por hacer realidad ese sueño que es Lugo para Pepe Orozco. Un sueño por el que ha renunciado a otros, cuando en ocasiones se le situó en escenarios que suponen un reto para cualquier político.

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Ahora le quedan cuatro años por delante en los que seguirá dándolo todo por seguir transformando Lugo, exigiendo que se la tenga en cuenta. El alcalde elevó la autoestima a la ciudad, y ahora, cuanto mayor se hace Orozco, más rejuvenece Lugo.- Foz (Lugo), 1947.

- Licenciado en Filosofía y Letras, Sección de Filosofía pola Universidad Pontificia de Salamanca.

- Cursos de doctorado en la Universidade de Santiago.

- 1971. Profesor contratado en el instituto de Viveiro.

- 1972. Profesor interino y secretario del instituto Juan Montes de Lugo.

- 1977. Profesor de secundaria con la condición de catedrático en el instituto Lucus Augusti, en la asignatura de Filosofía.

- 1987. Delegado provincial de la Conselleira de Cultura e Deportes.

- 1990. Miembro del Consello Asesor da TVE-G.

- 2004. Presidente de la Comisión de Patrimonio de la Federación Española de Municipios y Provincias.

- 1999. Alcalde de Lugo por el PSdeG-PSOE.

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