Los indignados impiden un desahucio

Varias decenas de personas convocadas por la asamblea del movimiento 15-M en Granada se movilizaron ayer ante la denominada Casa del Aire, ubicada en el barrio del Albaicín, para impedir el desahucio de una de las inquilinas del inmueble previsto para las diez de la mañana. Los concentrados permanecieron desde primera hora y hasta pasado el mediodía en el

número 7 de la calle Zenete impidiendo el desahucio ordenado por el Juzgado de Primera Instancia 18 por segunda vez. El pasado 22 de junio consiguieron también su suspensión. Según fuentes policiales, pese a que el Cuerpo Nacional de P...

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Varias decenas de personas convocadas por la asamblea del movimiento 15-M en Granada se movilizaron ayer ante la denominada Casa del Aire, ubicada en el barrio del Albaicín, para impedir el desahucio de una de las inquilinas del inmueble previsto para las diez de la mañana. Los concentrados permanecieron desde primera hora y hasta pasado el mediodía en el

número 7 de la calle Zenete impidiendo el desahucio ordenado por el Juzgado de Primera Instancia 18 por segunda vez. El pasado 22 de junio consiguieron también su suspensión. Según fuentes policiales, pese a que el Cuerpo Nacional de Policía había recibido el auto de desahucio para ejecutar el desalojo, finalmente recibieron la orden de suspenderlo, aunque no precisaron los motivos.

Además de la concentración, en la que se leyó un comunicado para denunciar las pretensiones "especulativas" de la inmobiliaria propietaria del edificio, un grupo de indignados acompañó durante la noche en el inmueble en apoyo a los dos últimos inquilinos del mismo, en el que llegaron a vivir 12 familias.

Uno de los abogados del movimiento 15-M explicó que, una vez suspendido este desahucio, el juzgado deberá volver a notificar a la mujer una nueva fecha para el desalojo, una vez que la inmobiliaria vuelva a solicitarlo.

Clara Martínez, que ha residido 22 años en el edificio, y el otro inquilino, que lleva 31, denuncian que la inmobiliaria no se ha hecho cargo de los desperfectos del inmueble, en el que se acumulan escombros y aseguran que han sido los vecinos los que han tenido que hacer frente al mantenimiento y a los cortes de luz y de agua.

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