Necrológica:

Norma H. Johnson, la juez que acorraló al presidente Clinton

Primera negra en formar parte de una corte federal, supervisó el 'caso Lewinski'

Norma Holloway Johnson fue la primera mujer negra en graduarse en Derecho en la Universidad de Georgetown en 1962, y la primera afroamericana en ganarse un puesto en una corte federal de Estados Unidos, tras ser nombrada por el presidente Jimmy Carter en 1980. Pero la popularidad le llegó al convertirse en la juez que supervisó, en 1998, la investigación del Gran Jurado sobre el escándalo entre Bill Clinton y Monica Lewinsky. Johnson falleció el pasado 18 de septiembre en casa de su hermano, en la misma ciudad en la que nació, Lake Charles (Los Ángeles), a los 70 años, a causa de un derrame ce...

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Norma Holloway Johnson fue la primera mujer negra en graduarse en Derecho en la Universidad de Georgetown en 1962, y la primera afroamericana en ganarse un puesto en una corte federal de Estados Unidos, tras ser nombrada por el presidente Jimmy Carter en 1980. Pero la popularidad le llegó al convertirse en la juez que supervisó, en 1998, la investigación del Gran Jurado sobre el escándalo entre Bill Clinton y Monica Lewinsky. Johnson falleció el pasado 18 de septiembre en casa de su hermano, en la misma ciudad en la que nació, Lake Charles (Los Ángeles), a los 70 años, a causa de un derrame cerebral, según informó su hermano al diario The New York Times.

La mayor parte de su vida profesional se desarrolló en Columbia. Nacida el 28 de julio de 1932, fue educada en escuelas públicas, un sistema del que llegaría a formar parte al convertirse en profesora de Inglés e Historia. Antes de eso, tras divorciarse de su padre, su madre la mandaría a Washington con un familiar para que pudiera tener una mejor formación. Pronto sentiría la necesidad de iniciar una carrera judicial. El punto de inflexión llegaría en 1954, tal y como ella explicó en una ocasión, debido a los pronunciamientos judiciales sobre el caso Brown contra la Junta Educativa, en el que los jueces del Tribunal Supremo decidieron que la segregación racial en las escuelas públicas de EE UU era ilegal. Allí empezó a creer en los principios de justicia e igualdad para todos. Estudiando por las noches mientras trabajaba como maestra, en 1962 se graduó en la Facultad de Derecho.

Seguramente fue su propia historia como mujer y afroamericana lo que la animaría a convertirse en uno de los miembros fundadores de la Asociación Nacional de Abogadas Afroamericanas y la Asociación Nacional de Mujeres Jueces, de la que fue directora de 1979 a 1981. De 1997 a 2001, Johnson se convirtió en la primera mujer en ser nombrada juez principal de un distrito, el de Columbia.

Quizá su empeño en la lucha por la igualdad la llevó a decidir una cuestión clave en el escándalo sexual que a punto estuvo de terminar con la presidencia del demócrata Bill Clinton. La juez Johnson estableció que el privilegio ejecutivo, que protege el secreto de las conversaciones relativas a la seguridad nacional desarrolladas en la Casa Blanca, no podía aplicarse en el caso Lewinsky y que, por tanto, los colaboradores y asesores del entonces presidente debían prestar declaración si eran llamados por el fiscal. Además, sentenció que los documentos intercambiados entre la becaria Lewinsky y su abogado no se sometían al secreto abogado-cliente y debían ser entregados al fiscal Starr, encargado del caso. Una investigación que terminaría con Bill Clinton acusado de perjurio y obstrucción a la justicia por parte de la Cámara de Representantes de EE UU; cargos de los que le absolvió el Senado un año después, en 1999.

Era una juez implacable, sobre todo con los más poderosos. Tras condenar en 1996 al demócrata Dan Rostenkowski, miembro de la Cámara de Representantes, a 17 meses de prisión por un fraude, le dijo: "Desde su puesto destacado, persiguió caprichosamente un beneficio personal para usted, su familia y sus amigos. Les ha manchado a ellos, a usted mismo y a la elevada posición que ostentaba". "Ninguna sentencia es suficiente para compensar sus crímenes", le llegó a espetar a otro congresista que pasó por su juzgado.

La importancia de sus decisiones queda demostrada también en un dato: más de una docena de sus casos fueron discutidos previamente por el Tribunal Supremo de Estados Unidos. "La rompedora carrera legal de la juez Johnson ha sido una inspiración para todos los que la conocieron. Era una excelente juez y amiga. La echaremos de menos", declaró sobre su antecesora el actual juez principal del distrito de Columbia.

La juez Norma Holloway Johnson, en 1980.TOM ALLEN (GETTY IMAGES)

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