"Nos encañonaban con metralletas"

De vuelta a casa, los marineros del 'Mattheos I' relatan sus 11 días de cautiverio

Aliviados, tras 11 días secuestrados por piratas nigerianos en el Golfo de Guinea y 15 sin dormir, los dos últimos marineros gallegos del Mattheos I llegaron ayer a casa. "Iban armados con metralletas y con cuchillos. Si se ponían nerviosos, nos encañonaban. Temimos por nuestras vidas. Hemos pasado momentos muy difíciles", relató en Madrid el capitán del barco, Luis Alberto Chamochumbi, de origen peruano.

Damián Aguín, tercer oficial del barco, de Portonovo, y Saturnino Galán, jefe de máquinas, de A Coruña, tuvieron que retrasar su regreso a casa porque debían instruir al relevo ...

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Aliviados, tras 11 días secuestrados por piratas nigerianos en el Golfo de Guinea y 15 sin dormir, los dos últimos marineros gallegos del Mattheos I llegaron ayer a casa. "Iban armados con metralletas y con cuchillos. Si se ponían nerviosos, nos encañonaban. Temimos por nuestras vidas. Hemos pasado momentos muy difíciles", relató en Madrid el capitán del barco, Luis Alberto Chamochumbi, de origen peruano.

Damián Aguín, tercer oficial del barco, de Portonovo, y Saturnino Galán, jefe de máquinas, de A Coruña, tuvieron que retrasar su regreso a casa porque debían instruir al relevo de la tripulación en Ghana, donde ahora fondea el Mattheos I. "Cuando trabajas para 11 piratas armados, ni descansas ni comes. Deseo olvidar lo que pasó estos días. No se lo deseo a nadie", declaró Aguín a los medios a su llegada a Peinador. El marinero aseguró que, pese a la mala experiencia, piensa volver a embarcarse, aunque antes descansará cuatro meses.

"Venimos solo a por la carga y vuestras pertenencias. Tan pronto la descarguemos, os dejaremos libres", les dijeron los piratas a los 23 tripulantes del Mattheos I tras el abordaje, el 14 de septiembre, a unas 50 millas de Lomé (Togo). El buque fue secuestrado justo cuando estaba suministrando gasóleo a otro barco. "Sospecho que nuestros secuestradores conocían nuestra carga", aseguró el capitán. En el Golfo de Guinea, los piratas, de origen nigeriano, tienen chivatos que les alertan del paso de petroleros que desvalijar.

"Nos separaron en tres grupos y nos encerraron. A uno de mis compañeros le hicieron un corte en la cabeza y tiene una costilla rota", relató Chamochumbi, visiblemente agotado. Los primeros días del cautiverio, los secuestradores estaban muy nerviosos. Hablaban por teléfono en inglés y en un dialecto nigeriano con posibles compradores en tierra de la carga: 40.000 toneladas de gasóleo. Finalmente encontraron interesados. "Los piratas desconfiaban. Tenían miedo de que fuera una trampa. Al final llegaron dos barcos, sin bandera. Uno se llevó 5.000 toneladas y el otro 2.600. Era un grupo muy bien organizado". Los secuestradores se llevaron además "todos los objetos de valor" de la tripulación. La empresa operadora confirmó que no se pagó rescate.

En el Matteos I quedaron unas 32. 400 toneladas, cuya propietaria, la multinacional Glencore, quiere recuperar cuanto antes, por lo que está presionando a la tripulación del barco para que regrese a la zona donde fue secuestrado y descargue. La operadora del buque, Consultores de Navegación, se niega por el peligro.

Damián Aguín, vecino de Portonovo y tercer oficial del Mattheos I, a su llegada al aeropuerto de Vigo.SALVADOR SAS (EFE)
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