El superávit de la Seguridad Social se reduce a la mitad

La Administración central registra un déficit del 2,8%

La Seguridad Social sigue siendo la única gran administración española que no tiene números rojos. Pero cada vez el margen es más estrecho. Hasta agosto ingresó 4.575 millones de euros más de lo que gastó, un 0,42% del producto interior bruto. Lo preocupante de este dato surge al compararlo con el mismo del año pasado por estas fechas, cuando el superávit ascendía a un 0,7%, según el Ministerio de Trabajo.

Lo malo no es solo el deterioro de los datos, sino que se estrecha el margen para que el conjunto del Estado cumpla con su objetivo de déficit este año (6%). El año pasado la buena m...

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La Seguridad Social sigue siendo la única gran administración española que no tiene números rojos. Pero cada vez el margen es más estrecho. Hasta agosto ingresó 4.575 millones de euros más de lo que gastó, un 0,42% del producto interior bruto. Lo preocupante de este dato surge al compararlo con el mismo del año pasado por estas fechas, cuando el superávit ascendía a un 0,7%, según el Ministerio de Trabajo.

Lo malo no es solo el deterioro de los datos, sino que se estrecha el margen para que el conjunto del Estado cumpla con su objetivo de déficit este año (6%). El año pasado la buena marcha de la Seguridad Social -y el esfuerzo de la Administración central- sirvió para compensar la desviación de las comunidades autónomas. Para cumplir con las previsiones, la Seguridad Social junto con el Fogasa y los Servicios Públicos de Empleo tendrían que registrar este año un superávit del 0,4% y eso, a estas alturas, parece un objetivo difícil de cumplir.

La contención del gasto compensa el frenazo de los ingresos

La Administración central registró hasta agosto un déficit del 2,8%, según el Ministerio de Economía, cuatro décimas menos que el año anterior, y dos puntos por debajo del previsto para 2011. Esta reducción ha sido posible básicamente por la reducción del gasto.

El frenazo económico se ha notado en los ingresos, que no cumplen con las expectativas. En los ocho primeros meses de 2011, apenas han crecido un 1,9%, cuando en los presupuestos del año se espera un aumento del 6,2% para todo el ejercicio.

En este capítulo, se observa de nuevo la desaceleración del incremento en la recaudación por el IVA. El secretario de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, lo justificó diciendo que agosto es un mes poco relevante en los ingresos de este impuesto porque el plazo de pago se amplía al ser agosto un mes de vacaciones. Pero lo cierto es que el aumento del 3,3%, supone un retroceso respecto al 3,8% de julio, en uno de los tributos que más recursos aportan a las arcas públicas.

Las cuentas de agosto todavía no reflejan el adelanto del pago a cuenta del impuesto de sociedades decretado el mes pasado, por lo que es previsible que su recaudación mejore a partir de ahora. De momento, ha caído un 5,8%.

"Estos datos avalan que el plan de consolidación fiscal sigue su curso", declaró López Carbajo. Lo que no dijo el responsable público es que con la más que probable desviación del déficit de las comunidades (tienen asignado un déficit del 1,3% para todo el año y en junio ya acumulaban un 1,2%), será necesario que la Administración central y la Seguridad Social mejoren sus previsiones para compensar. No obstante, lanzó una advertencia: "Es importante que cada uno cumpla con su objetivo".

A la hora de buscar márgenes adicionales para controlar las cuentas públicas, López Carbajo recordó que en las cifras presentadas ayer no se contabiliza todavía el dinero logrado con la subasta de espacio radioeléctrico. Se hará a final de año. Sí que admitió, en cambio, que no podrá destinarse a reducir el déficit los recursos obtenidos de la privatización de parte de Loterías y Apuestas porque Bruselas no lo permite.

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