Morón revive su esplendor flamenco con un certamen

Después de tres lustros tratando de organizar un festival en Morón (Sevilla), Fernando González-Caballos y un grupo de jóvenes aficionados de esta localidad se han liado la manta a la cabeza y han decidido organizar Flamenco en la Frontera, un festival que combina actuaciones con cursos y conferencias y que comenzó el miércoles y finaliza hoy sábado. La idea de fondo es, según explica González-Caballos, "hacer una llamada de atención sobre la capacidad y la fuerza que ha tenido el flamenco de Morón en la industria cultural, recuperar ese esplendor que tuvo en su momento, pero adaptado a los ti...

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Después de tres lustros tratando de organizar un festival en Morón (Sevilla), Fernando González-Caballos y un grupo de jóvenes aficionados de esta localidad se han liado la manta a la cabeza y han decidido organizar Flamenco en la Frontera, un festival que combina actuaciones con cursos y conferencias y que comenzó el miércoles y finaliza hoy sábado. La idea de fondo es, según explica González-Caballos, "hacer una llamada de atención sobre la capacidad y la fuerza que ha tenido el flamenco de Morón en la industria cultural, recuperar ese esplendor que tuvo en su momento, pero adaptado a los tiempos de hoy".

Flamenco en la Frontera se alarga durante cuatro días y combina las actuaciones con actividades que inciden en la importancia de la tradición flamenca local y su significado para el mundo. Con un objetivo muy claro: atraer al público joven.

La conferencia inaugural, a cargo del rector de la Universidad Internacional de Andalucía, José Manuel Suárez Japón, puso el miércoles el acento sobre aquella época dorada, unos tiempos protagonizados por el guitarrista Diego del Gastor, pero en los que tuvo también mucho que ver el estadounidense Donn E. Pohren, un enamorado del flamenco que se instaló en una finca en la que recibió a multitud de compatriotas atraídos por el toque del de El Gastor y la manera de vivir de los flamencos de una zona de Andalucía que, en los años sesenta, seguía siendo rural y vivía ajena a lo que ocurría en el resto del mundo.

Dani de Morón y Alfredo Lagos, Carrete de Málaga, Jesús Méndez o los locales Pepe Torres, Moi de Morón, David el Galli y Rafael Rodríguez, entre otros, forman parte del cartel.

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