Cruz Roja despide al 22% de su plantilla en Jaén
La crisis económica ha llegado también a las organizaciones asistenciales y ONG. Es el caso de Cruz Roja de Jaén, que va a despedir a 22 de sus 100 trabajadores a consecuencia de la caída de los ingresos (en un 81% provienen de subvenciones de la Administración y de las aportaciones de la ciudadanía) y las fuertes pérdidas de los últimos ejercicios. La Delegación de Empleo ha autorizado finalmente el Expediente de Extinción de Empleo para 22 empleados, una cifra inferior a los 34 que planteaba la delegación de Cruz Roja en Jaén.
El presidente de la organización en Jaén, José Boyano, cal...
La crisis económica ha llegado también a las organizaciones asistenciales y ONG. Es el caso de Cruz Roja de Jaén, que va a despedir a 22 de sus 100 trabajadores a consecuencia de la caída de los ingresos (en un 81% provienen de subvenciones de la Administración y de las aportaciones de la ciudadanía) y las fuertes pérdidas de los últimos ejercicios. La Delegación de Empleo ha autorizado finalmente el Expediente de Extinción de Empleo para 22 empleados, una cifra inferior a los 34 que planteaba la delegación de Cruz Roja en Jaén.
El presidente de la organización en Jaén, José Boyano, calificó en su día este ajuste laboral como "algo inevitable" para garantizar la viabilidad de la delegación. Y eso, dijo, porque se había llegado a un punto en el que se dedicaba un 71% de sus ingresos a gasto de personal, mientras que la media en el resto del país es del 48%. Ahora, con este recorte de personal, Cruz Roja espera poder mantener todos los programas y proyectos actuales. Sin embargo, desde fuentes sindicales se ha indicado que la primera consecuencia de este expediente podría afectar al albergue de transeúntes y de temporeros que Cruz Roja ha venido gestionando en la capital.
El expediente ha sido rubricado únicamente por el sindicato CC OO, que ha valorado "la significativa mejora" lograda en la indemnización (de 35 días por año). UGT se ha opuesto a esta reducción de empleo y entiende que existen fórmulas menos traumáticas, como ajustes de salarios o reducciones de jornadas.